Estrés: Ojo con estas señales que su cuerpo le está dando
La llegada de marzo y el contexto de pandemia forman un escenario ideal para el desarrollo del estrés. Especialistas advierten cómo identificar su presencia y así actuar con anticipación.
Ignacio Silva
Si bien desde hace años que el estrés se ha transformado en un componente asociado al estilo de vida moderno, ha sido durante la pandemia que el trastorno definido por la OMS como "el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción" ha alcanzado sus niveles más preocupantes.
De hecho, ya en 2020 un estudio de la consultora Randstad revelaba que el 51% de los trabajadores en Chile había visto comprometida su salud mental por la situación.
Esa cifra concuerda con las entregadas por la investigación "Vida en Pandemia" de la Universidad de Chile, que arrojó que más de la mitad de las personas consultadas decía haber sufrido deterioro emocional por causas como la alta probabilidad de quedar sin trabajo o la reducción en el ingreso familiar.
"Y es normal que ocurra esto porque el estrés es una respuesta natural y adaptativa del organismo frente a eventos que son percibidos como potencialmente amenazantes", plantea el Dr. Eduardo Sandoval Obando, especialista en psicología de crisis e investigador de la Universidad Autónoma.
Según explica el profesional, dichos eventos amenazantes se han incrementado por la pandemia y es probable que aumenten en marzo, un mes históricamente complejo por factores como el regreso a clases y el final de las vacaciones.
"Y a eso hay que sumarle que seguimos viviendo un periodo de crisis, seguramente va a ser un semestre marcado por la incertidumbre de la pandemia, y eso va a hacer que nuestro organismo siga actuando en función de múltiples estresores que afectan nuestra salud", agrega el especialista.
Señales
Aunque es normal sentirse agobiado en estas fechas, hay ciertas claves que ayudan a identificar si lo que se está sintiendo efectivamente es estrés.
Para Sandoval, estas tienen relación principalmente con una serie de señales que el propio cuerpo entrega ante su aparición.
"El estrés estimula la producción de adrenalina y cortisol, y eso genera respuestas fisiológicas que van desde un aumento en la vasodilatación, un aumento en la frecuencia cardiaca, un aumento de la sudoración. También es común que aparezca palpitación en los párpados, dolores de cabeza, inquietud motora, alteración de los patrones del sueño y dolencias gastrointestinales", explica el especialista.
Según el psicólogo, otra señal clásica de la presencia de estrés es la aparición de dolores musculares: "En Chile son muy comunes los famosos lumbagos, las molestias musculares a nivel del cuello, las cefaleas recurrentes. Todas son expresiones del estrés y de las respuestas fisiológicas del organismo".
Pero además de las expresiones físicas, hay otras que se manifiestan en el plano cognitivo. "Ahí puede comenzar a manifestarse, por ejemplo, una excesiva autocrítica, una dificultad para concentrarse , olvidos recurrentes, una preocupación por el futuro constante, pensamientos intrusivos y repetitivos, un temor frente al fracaso", plantea el especialista. "Desde el punto de vista emocional también hay algunas señales que surgen frente al estrés, como la ansiedad, la irritabilidad, el miedo, conductas de aislamiento o de inhibición social".
-¿Qué hacer si se reconocen algunos o todos estos síntomas?
-Yo siempre doy el ejemplo de que nuestro organismo es igual al tablero de un vehículo. Cuando uno tiene un vehículo y se activa una alarma, se supone que uno lo revisa. Bueno, deberíamos hacer lo mismo con nuestro organismo, porque si comienza a generar múltiples reacciones como el aumento en la frecuencia cardiaca, la sudoración o el lumbago, es porque son señales que está enviando para que hagamos algo. Lo más recomendable es consultar a un especialista que puede ser desde un médico general, un psicólogo o psicóloga, o incluso en casos más complejos se puede recurrir a un psiquiatra. Eso es lo primero. Es súper importante aclarar que el estrés no es solamente como quien dice coloquialmente 'estar estresado', sino que la respuesta es múltiple y diversa, tiene una dimensión cognitiva, una dimensión emocional, una dimensión fisiológica y una dimensión conductual.
TAMBIÉN LA CONDUCTA
Un último plano en el que se manifiestan señales frente al estrés es el nivel conductual. "Ahí puede haber, por ejemplo, dificultades en la expresión del habla, reacciones impulsivas, comportamientos atípicos por parte de individuo, un aumento en el consumo de alcohol o de tabaco o de inductores del sueño, un aumento o disminución del apetito", enumera el Dr. Sandoval.
"Seguimos viviendo un periodo de crisis y eso va a hacer que nuestro organismo siga actuando en función de múltiples estresores"
Dr. Eduardo Sandoval Obando, Especialista en Psicología de Crisis