De lujo: pasea a sus clientes a bordo de sus "Willys"
Sampedrino amante de dichos todoterreno, quiso darle una toque de distinción a su tienda de congelados, y les regala un paseo por las calles de la comuna a sus compradores.
¿Se imagina ir a comprar un rico filete de salmón para preparar esa cena especial, y llegar de vuelta a casa sobre un Jeep Willys de la década del 40, manejado por el propio dueño del negocio que la acaba de atender? Una experiencia de ese tipo es la que se puede vivir en San Pedro de la Paz, en la tienda CongeladosW, donde el sabor de sus productos van de la mano con la aventura de poder disfrutar unos minutos sobre estos espectaculares 4x4 todoterreno, nacidos en plena Segunda Guerra Mundial, y cuyos motores aún rugen para el deleite y atracción de muchos.
Es el valor agregado que Humberto Saldías quiso impregnar en su local, la que emergió en plena pandemia, y que combina esta particular experiencia para sus clientes, la de buenos productos y el recorrer un rato por las calles sampedrinas arriba de uno de sus cuatro Willys, lo para él es un verdadero placer.
"Siempre he compartido los Willys con la comunidad, varios amigos se han casado en ellos, incluso mi hijo lo usó para su matrimonio. Ahora, desde que partimos en diciembre con la tienda, la gente nos pedía mucho subir a tomarse una foto, y a eso le agregamos el poder subir a dar un paseo, al sector de la l aguna, anfiteatro, dura cerca de 15 minutos. Los adultos mayores son quienes más lo han disfrutado. Son paseos sin costo para nuestros clientes", dice.
Es así como a cada cliente que llegue a buscar alguna de las exquisiteces que tiene a disposición, se le puede agendar una horita para dar un grato paseo. "Soy ingeniero civil y tengo una empresa constructora. Hasta marzo del año pasado realizaba proyectos de construcción, pero por la pandemia armamos nuestra tienda de productos congelados, una tienda boutique, donde vendemos productos de mar, todo tipo de pescados y mariscos, además verduras y frutas congeladas (Marihueño 69, frente al Juzgado de Garantía y a los Bomberos de San Pedro).
Pasión tuerca
Humberto Saldías cuenta que con el tiempo se fue enamorando de estos todoterrenos. Eso explica que no tenga solo una de estas septuagenarias joyitas, sino cuatro, una verdadera colección familiar, la que mantiene a la perfección, pues todos funcionan como de fábrica y lucen como de exhibición.
"El primero lo tengo hace más de treinta años, 20 años después el segundo, luego el tercero y hace unos doce años el cuarto", cuenta Humberto, padre de tres hijos, cada uno ya heredero de uno de sus 4x4. "Ya sabe que uno es para cada uno, pero no saben cuál es para quién", dice, aludiendo a los dos Willys de origen estadounidense, uno de la India y el otro francés.
Una verdadera pasión que fue creciendo con los años, y que para este sampedrino es un gustito que sigue disfrutando. "Es algo que nació con un grupo de amigos, cada uno tenía su Jeep y salíamos a hacer expediciones a la cordillera, como me gustaban, empecé a encontrar por ahí algunos que estaban a muy mal traer. Gracias a un colaborador que trabaja conmigo hace unos treinta años, que entre otras cosas es un excelente mecánico, los pude reparar y mantenerlos hoy todos operativos, con todos sus papeles al día, listos para salir a pasear", cuenta.
De hecho las expediciones a la cordillera con amigos o los viajes familiares, han llevado a estos descapotables hasta lugares como Chiloé, Osorno o San Martín de los Andes. "Son vehículos que responden a todos los lugares. Son bencineros, motores pequeños, lo que los hace fuerte es su doble tracción y su caja de transferencias, tampoco son muy rápidos, no sobrepasan los 70, 80k por hora. Cuando vamos a lugares Dichato, Chome, distintos lados, la verdad es que es un espectáculo verlos a los cuatro juntos en las calles. Nos hacen señas, nos piden fotos, es todo un cuento", dice feliz.
"Se necesita un buen mecánico para mantenerlos. Son vehículos de mucha fortaleza.
Humberto Saldías