Karen Loreto Retamal

Mientras algunos buscan notebooks para aplicar las actividades telemáticas propias de la pandemia, Bruno Osses lo hace con una función: obtener de estos sus baterías. Es que con ellas, el estudiante de Ingeniería Civil Eléctrica, no solo está aportando a la movilidad de las personas, sino que también a apoyar al medio ambiente a través de la construcción de un scooter eléctrico sustentable, el cual está fabricado en su totalidad con artefactos reciclados, como por ejemplo, madera y baterías de litio.

Antes de llegar a este prototipo, el alumno de quinto año pretendía elaborar un automóvil eléctrico. "Empecé a ver qué era lo más complicado para hacerlo y lo más caro era la batería. Por necesidad, me puse a investigar cómo hacer una batería era buena. Vi que las de litio lo eran, pero son caras. Empecé a recolectarlas y logré hacer una batería. Sin embargo, el Gobierno prohibió transformar cualquier vehículo antiguo en uno eléctrico. Se envió la información a todas las Plantas de Revisión Técnicas del país", relata el chiguayantino.

Sin perder el ánimo por realizar un aporte y con una gran cantidad de baterías de litio recolectadas, que sumaban alrededor de 400 kilos, decidió darle un giro y se enfocó en los scooter, que hoy por hoy son uno de los vehículos personales cotizados entre los penquistas después de las bicicletas. "La idea de este nació con el propósito de potenciar el microtransporte en las ciudades, descongestionándolas y disminuyendo la contribución de dióxido de carbono emitido a la atmósfera", explica.

En detalle, el artefacto es eléctrico con baterías de litio recargables, que están hechas de desechos de baterías de otros equipos. Tiene 40 kilómetros de autonomía y el chasís está hecho de madera. Osses agrega que "está hecho con una bicicleta chica reciclada. También con aluminio reciclado y madera, que es un terciado marino".

Ya lleva dos vehículos. Sobre el más reciente, asegura que "este lo tengo hace harto tiempo. Tiene más de 500 kilómetros. El primero lo hicimos hace un año y el segundo hace seis meses. He recorrido casi todo Concepción. Chiguayante-Concepción. Otro socio hizo de Hualpén a Penco. Es bueno".

El artefacto alcanza la máxima permitida en velocidad para este tipo de transportes, que son 25 kilómetros por hora. Sin embargo, advierte que puede aumentar. "Eso sí, tiene un ajuste electrónico en el que se puede limitar su velocidad", dice. De esta manera, expresa, a "25 kilómetros por hora tiene 40 kilómetros de autonomía. Da para dar varias vueltas".

Para ello, utiliza dos tipos de carga, una rápida y otra lenta. "La primera se carga en una hora y sale 90 pesos cargar el scooter y dura 40 kilómetros", precisa.

REcolección

Lo que más motiva a Bruno Osses es poder ayudar al medio ambiente con su creación. "Es parte de mi pasión. Como humano, es una falta de respeto no cuidar a la naturaleza. Al contaminar con gases de los vehículos, los aceites, el petróleo, faltas el respeto. Pero si tengo la habilidad para hacer otras cosas para mejorarlo, tengo que hacerlo", señala.

Bajo ese concepto es que para crear su scooter eléctrico sustentable estuvo un año recolectando baterías de notebooks de servicios técnicos. "En Concepción, le quité todas las baterías a la gente, unos 400 a 500 kilos. La mitad estaban malas. Me puse a ver que no me quedaba más materia prima en Conce, así que fui a Santiago, donde me contacté con empresas que tienen desechos tecnológicos", relata.

Sobre por qué son las de computadores portátiles, explica que tiene que ver con su formato. Por ejemplo, cuenta que la moto eléctrica que ahora está realizando tiene 320 pilas o celdas. "Son hartas. Esa batería pesa 16 kilos. Una de notebook pesa 500 gramos, por lo que son un montón de baterías recicladas para crear una batería".

Particularmente, detalla que "se seleccionaron las mejores baterías de ion de litio para una creación de paquetes, a partir de un análisis de celda donde se calcula el promedio de vida útil. Por otro lado, el motor es del tipo imanes permanentes y el chasis es construido en base a madera, siendo un producto nacional de bajo impacto ambiental".

En masa

Este es el segundo prototipo que ha hecho y quiero replicarlo. Por eso postuló al fondo para poder comprar más cosas. Se adjudicó un Fondo de Apoyo al Emprendimiento Innovador para Estudiantes otorgado por la Dirección de Innovación (DINN) de la UCSC, el cual entrega un financiamiento para la ejecución del proyecto, con un horizonte de trabajo de 12 meses.

"Estoy tratando de hacer una empresa para fabricarlos y que se vendan de manera masiva", dice, agregando que "tengo que hacer una serie de scooter y venderlos. Estamos en eso, por ahora estoy buscando personas que me los puedan fabricar".

"La idea de este nació con el propósito de potenciar el microtransporte".

Bruno Osses,, creador scooter sustentable