Desde Conce cuidan la piel y el planeta con detergentes ecológicos
Carolina Urrutia y Andrea Moraga, dos emprendedoras penquistas, montaron su propia empresa de productos ecológicos y libres de químicos agresivos.
Ambas se criaron y estudiaron en Concepción, pero por cosas de la vida, recién se conocieron años después en la capital. Carolina Urrutia, bióloga marina de profesión, y Andrea Moraga, kinesióloga, se reunieron y se lanzaron con "FreeMet", su propia empresa de productos naturales, ecológicos y sustentables, que hoy por hoy se venden a lo largo y ancho de todo el país.
Solo en la cuenta de Instagram @freemet_chile suman casi 100 mil seguidores, sitio en el que promocionan sus distintas e innovadoras creaciones, con sus líneas dedicadas al home care y cuidado personal. Allí, ofrecen higienizantes, jabones, lavalozas, detergentes, limpiadores, shampoos y acondicionadores, todo de origen propio.
Pero para llegar a este resultado, hubo un extenuante trabajo previo que cumplir. En diálogo con La Estrella, Carolina Urrutia cuenta cómo logró hacerse con una de las pymes (o a estas alturas empresas) más importantes del rubro. Y, sobre todo, a ser liderada por dos mujeres.
"Se lo planteé a Andrea y se motivó de una, para luego postular a un proyecto Corfo en 2013. Lo ajustamos, tuvo pertenencia técnica y nos lo adjudicamos. Ese fue el puntapié inicial de FreeMet, siempre con la idea de desarrollar productos que tuviesen micropartículas naturales que extraen metales pesados para proteger la piel y, aparte, que no fueran contaminantes para el medio ambiente", relata con emoción.
Sin embargo, no todo fue tan rápido. Y es que hubo un largo período de investigación. "En 2015 trabajamos con farmacéuticos, bioquímicos y un equipo multidisciplinario donde vimos lo del marketing, con el fin de en 2016 sacarlo a la venta. Queríamos validarlo bien, que no solo tuviese una etiqueta de biodegradable, sino que realmente lo fuera", explica la científica penquista.
Consultada por cómo se logra pensar, crear y, posteriormente, vender un producto de estas características, Carolina indica que mucho tiene que ver las funciones que cumple cada una. "Para sacar adelante un proyecto, se necesita de varios componentes. Yo soy bióloga marina y por un lado veo la parte técnica de producción. Por otro, si bien Andrea es kinesióloga, tiene un posgrado en el área empresarial. Nosotros hacemos investigación aplicada, salimos del laboratorio y llegamos al hogar de las personas", sostiene.
Comercio
Respecto al nombre "FreeMet", Andrea Moraga explica que "no es nada más que decir libre de metales". Desde luego, una marca que ha roto esquemas y se ha posicionado de lleno en el comercio chileno. En detalle, han logrado introducir este emprendimiento en cerca de 150 tiendas físicas y online, logro que las tiene más que felices. Y obviamente, apuestan por seguir creciendo.
"Llegar al comercio es difícil, porque es una industria bien competitiva, donde hay empresas multinacionales muy grandes con presupuestos millonarios. En el fondo, tuvimos que romper con el mito de las marcas tradicionales, después con que los productos naturales funcionan igual de bien que los químicos y, además, hacer conocida a FreeMet, donde necesitamos tres a cuatro años", dice Andrea Moraga.
En esa línea, sobre las ganancias que se han generado, apunta que "estamos contentas con todo lo que hemos logrado. Si bien conseguimos un emprendimiento que sea reconocida en el mundo de la sustentabilidad sin mentiras y súper transparente. Por otro lado, hay bastante gente que nos escribe con los efectos positivos que tienen en su piel y un montón de cosas".
Por último, ella señala otro aspecto que la tiene sumamente orgullosa, que tiene que ver cercanamente con el ámbito laboral. "Gracias a este emprendimiento generamos empleo de buena calidad. Todas esas cosas son satisfactorias", reflexiona, mientras Carolina cierra con que "la pandemia nos permitió subir nuestras ventas hasta cuatro veces. Sin ir más lejos, en un año vendimos lo que esperábamos en cinco".
"No queríamos que solo tuviese una etiqueta de biodegradable, sino que también lo fuera".
Carolina Urrutia,, directora FreeMet.
"Gracias a este emprendimiento generamos empleos y de buena calidad"
Andrea Moraga,, directora FreeMet.