Nicolás Labra G.
En apenas dos partidos Universidad Católica hipotecó seriamente sus posibilidades de avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores tras caer ayer 0-2 en San Carlos de Apoquindo ante Argentinos Juniors, su segunda caída tras el estreno ante Atlético Nacional en Colombia.
Los cruzados completaron la peor presentación futbolística desde que asumió Gustavo Poyet a principios de año, sin chispa, coordinación y una parsimonia asombrosa para ir a presionar, comparado al ciclo anterior con Ariel Holan, donde su idea de juego los tuvo cerca de llegar a semifinales de la Copa Sudamericana.
Una alta cuota de responsabilidad recae en el entrenador uruguayo, quien ya cercano a los 15 minutos hacía ademanes de molestia por el juego del equipo y miraba al banco de suplentes, que rápidamente salió a calentar. Y el Argentinos de Gabriel Milito encontró amplios espacios y tiempo para manejar el balón a su gusto.
En una jugada coordinada a tres toques, César Florentín abrió la cuenta al 23', mientras que a los 49' Gabriel Hauche puso el segundo tras conectar de cabeza un centro de Elías Gómez.
Ahí recién el charrúa movió sus fichas ingresando Juan Leiva, Francisco Silva y el recuperado Edson Puch por Ignacio Saavedra, Luciano Aued y Diego Buonanotte, los tres muy bajos en nivel.
Al 70' añadió al 'Chapa' Fuenzalida y el estreno de Felipe Gutiérrez, pero nada surtió efecto, y solo el 'Pipe' tuvo una opción clara al 88' por un error defensivo del rival. Cerró la UC un partido muy pobre, totalmente desdibujado y sin ganas de pelear por dar vuelta un resultado que los deja últimos en el Grupo F, con Argentinos Juniors encabezando merced a dos triunfos y Atlético Nacional con cuatro unidades.
El miércoles 5 reciben a Nacional de Uruguay, obligados a ganar para no perder las esperanzas o ya despedirse derechamente de los octavos.
2 derrotas en dos partidos tienen a la UC sin puntos y colista en el Grupo F de la Copa.