A los 80 años, Clara Faúndez sigue trotando en Chiguayante
No aguanta más de dos días sin salir a correr. Hoy busca una mujer que la acompañe en sus trotes matutinos, que parte desde las 07.30 horas.
Entre las 07.30 y las 07.45 horas, Clara Faúndez ya está con los pies listos en el pavimento para dar sus primeros trotes matutinos. Desde calle Cochrane, en Chiguayante, hasta Villuco, es parte del circuito que recorre en la franja deportiva. Nada extraño hasta estos datos, nada hasta que se menciona su edad: 80 años recién cumplidos en febrero.
Nada la detiene, ni siquiera el virus al cual, confiesa, no le tiene miedo, pero "sí mucho respeto". Es por ello que para muchos vecinos de la comuna ella representa el renacer de una edad que se vio golpeada al máximo durante la pandemia y que hoy puede disfrutar de la vitalidad del deporte.
¿Qué siente cuando sale a trotar? Ella responde: "Me dan más ganas de correr. Pienso todo el rato que yo puedo, sigo corriendo. Ya voy a llegar a la parte donde voy a descansar, pienso, medito. Me gusta salir a trotar, me lleno de energía y me hace muy bien para la salud".
Si bien hoy el running es su deporte favorito, cuenta, enfundada en su vestimenta color azul para trotar, que "siempre me ha gustado la actividad física". "Me crié en Traiguén, donde jugaba a la pelota, al chute como le decíamos nosotros. De ahí empecé con el deporte hasta que me casé y no seguí más. Pero me gusta todo: el tenis, el fútbol… veo partidos y los disfruto, sean de quien sea. Cuando salgo con el Club de Adultos Mayores, si vamos a una playa, yo corro ahí mismo, a ver la naturaleza. También hago gimnasia en Las Américas, pero desde hace un año que no hacemos nada", añade.
Durante la crisis sanitaria decidió darse un tiempo, "pero estuve bien mal, porque estaba encerrada y no podía hacer nada. Sin embargo, cuando empezaron a dar tiempos para salir, dije: Esto lo disfruto a concho. Empecé a correr y correr".
Sus nuevos 20
Tras la muerte de su marido, hace una década, Clara decidió hacer todo lo que no había podido hacer. Para ella, es como si hoy viviera nuevamente sus 20 años, llenos de vitalidad y deporte. "Me gusta muchísimo correr. Para la salud mental y física, esto es ideal. Hay gente que se deja estar y no salen, y se enferman y todo", cuenta, revelando que su único miedo es "qué va a pasar cuando no pueda correr más. Pero sé que puedo".
"Antes corría tres kilómetros, pero una vez fui a una corrida de Diario El Sur, que era de 5 kilómetros. Me encontré con más gente y les conté mi situación, que yo no corría esa distancia, pero me dijeron que me atreviera, que no era importante hacerlo rápido. Me atreví, pasé La Mochita y volví. Cuando lo hice, me aplaudían. No importa que haya llegado última… De ahí no me perdí ni una cosa, siempre estaba pendiente", dice.
También le gusta tomar la micro y bajarse en el Parque Ecuador y recorrerlo a trote, para luego descansar rodeada de la naturaleza. "Ahora estaba pensando que me puedo ir en micro y bajarme en Lonco y desde ahí trotar a mi casa", señala, agregando que un vecino deportista le recomendó que fuera equilibrando entre trote y caminar para no forzar su cuerpo y cuidarlo, sobre todo de caídas.
Para ella no hay imposibles, casi no hay lugares a los que haya recorrido con sus zapatillas. Solo le falta el cerro Manquimávida en Chiguayante y un acompañante, dice, pues le gustaría tener alguien que le siga el trote mañanero. Por lo que extiende la invitación a quien quiera seguirla. "Me gustaría que sea una mujer. He invitado a gente, pero siempre me dicen: Clarita no, porque me canso ligerito, así que salgo sola, pero si encuentro alguien sé que le gustará bastante", señala. "Para mí, el deporte es vida", sentencia mientras muestras las nuevas zapatillas que se compró para correr.
100% activa
Viuda, dos hijos y con nietos, Clara Faúndez no para. Según relata, "durante 7 años cuidé a mi marido, antes se usaba mucho que uno era de la casa. Después, sola, no puedo quedarme, sino que tengo que hacer algo. Así que entré al Club de Adultos Mayores, al deporte. Tengo diplomas de buena compañera, cooperadora, hartas cosas. Antes no lo podía hacer, así que ahora lo disfruto. Me liberé. Todo lo que no hice antes, lo estoy haciendo ahora y me siento súper bien".
También hizo un curso para cuidar personas en 2019 y ahora lo hace. Trabajo porque quiero, para tener algo que hacer, para mí", señala la corredora, quien asegura que es una persona muy sana y que tiene cuerda para rato para seguir trotando y demostrar la vitalidad de los adultos mayores pese a la pandemia.
"He invitado a gente, pero siempre me dicen: Clarita no, porque me canso ligerito".
Clara Faúndez,, runner chiguayante.