Biólogo marino vibra con el ciclo vital de los peces
Guillermo Herrera ha dedicado gran parte de su carrera a investigar sobre la vida de estas especies marinas. "Podemos identificarlos adultos, pero no es tan simple como cuando se crean", comenta.
A todas luces, un real apasionado por la vida marina. Más allá de poseer un doctorado en biología marina, Guillermo Herrera, jefe de la misma carrera en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, deja entrever su gran amor por dicha materia. Y cómo no, si desde muy joven le "picó el bichito" de estudiar algo relacionado a esto.
"De a poco, con los programas de Jacques Cousteau, lo que de lejos me daba temor, terminó siendo súper atractivo. Le perdí el temor al agua. Cuando estaba terminando el liceo, ya tenía claro que no me gustaba el área de la salud, la ingeniería. Fue natural irme por algo marino, el bichito ya me había picado", manifiesta el docente.
Tras ser consultado por qué y cómo terminó dedicándose a los peces, Herrera indica que se inclinó por un fenómeno pocas veces investigado. "Fue cerca al final de la carrera. Me he dedicado a trabajar con la historia de vida temprana de los peces marinos. Mucho de mi trabajo ha sido la exploración de lo que les ocurre a los peces desde la fertilización hasta que se transforman en pequeños adultos", indica.
En esa línea, detalla que "primero está el conocer: podemos identificar las especies al ver los adultos, pero no es tan simple con los estados de vida temprana. Ese es un trabajo que puede ser muy complejo, porque cuanto más se va hacia el inicio de la vida, más parecidas son las especies".
Asimismo, destaca que "lo otro son las interacciones con en el medio ambiente. Cuántos individuos sobrevivan depende de interacciones durante la vida temprana y la consecuencia afecta el reclutamiento a la población adulta. Se conoce muy poco de esa etapa de la vida temprana, la que transcurre en el plancton".
¿pez preferido?
Estudios recientes indican que hay casi 300 mil especies marinas, entre peces, moluscos y microorganismos. Para Guillermo Herrera, su preferido tiene nombre y apellido.
"Hay varios que tienen cosas muy especiales y únicas. Uno de ellos es el pez cacique, que es uno de roca, que no es consumido por el hombre. Sus larvas son preciosas, tienen unas aletas pectorales y los mueven con una gracia increíble. Una aleta genera una onda hacia arriba y la otra hacia abajo. Lo vi cuando pude cultivar esas larvas en el laboratorio. Es como ver una bailarina con velos en los costados moviéndolos en forma opuesta", repasa
Pero la investigación no lo es todo, pues también tiene hobbies. "Hace un tiempo me dio por coleccionar las figuras de especies marinas, especialmente ballenas, pero también tengo otras cosas como delfines y tiburones. Por entretención, algunas las colgaba y las hacía móviles. Me ha servido montones, hasta en escuelas", finaliza Herrera.
"Puede ser muy complejo, porque cuanto más se va hacia el inicio, son más parecidas las especies".
Guillermo Herrera
"Hace un tiempo me dio por coleccionar figuras marinas, especialmente ballenas".
Guillermo Herrera