Chorero levantó museo con sus embarcaciones a escala
Daniel Jara Ramírez es modelista de embarcaciones históricas y creador del Museo Naval Puerto San Vicente, que queda en su propia casa en San Vicente. Cada confección es fruto de su esfuerzo.
En el sector San Vicente de Talcahuano existe un lugar en el que se respira pasión por el mar, a partir del arte y el estudio de la historia de la navegación local y mundial.
El Museo Naval Puerto San Vicente es parte del hogar de Daniel Jara Ramírez, quien ha dedicado gran parte de su vida al modelismo naval, en el que ha replicado embarcaciones desde lanchas chilenas hasta buques japoneses y chinos.
Nacido en 1941, es hijo de un pescador y desde niño le surgió el interés por el mundo marítimo y por aprender. "Ya desde los cinco años hacía botes de palo y los ahuecaba. Ahí empecé a entusiasmarme. Como mi papá fue buzo escafandra, me interesé por todo lo que hacía y me convertí en su ayudante. Él me enseñó todas las cosas sobre el mar en la Bahía de San Vicente", dice.
Todo el trabajo que ha realizado Jara tiene un sustento: la historia naval. "Cuando navegaba en la laguna de calle Brasil, siempre me preguntaba quién fue el primero que navegó en el mar y hacía preguntas de ese tipo, pero nadie me respondía. Así fue que empecé a estudiar, tener libros y hacer trabajos manuales en la Escuela 13 de San Vicente. A los 12 años hice una lancha y la gente quedó maravillada", cuenta.
Una exposición en Concepción lo catapultó al reconocimiento. "Hice una embarcación y saqué el primer lugar. Mi amigo ganó el segundo premio gracias a mí porque yo le construí su modelo", cuenta entre risas.
Fue así como empezó modelar sin detenerse, hasta tener más de 150 embarcaciones en el museo. "Ninguna de ellas fue hecha al azar porque todas tienen su historia. Las hice como corresponde, viendo planos y recopilando datos, sea de una lancha artesanal de San Vicente o de la Esmeralda", dijo.
Museo en casa
Barcos norteamericanos, veleros del siglo XX, el hundimiento del Titanic, la Esmeralda, el Huáscar y el Galeón Español son solo algunas de sus obras. "Todo lo tengo en el museo porque nunca me interesó tener fines de lucro. De cabro construía para vender, pero ya no de grande. Me demoro, en promedio, seis meses en modelar. Siempre me tomo el tiempo necesario porque tiene que quedar bien".
Sobre el galeón español, cuenta que "en una exposición hubo un empresario que me ofreció $3 millones. Me decía que me podía comprar un auto, pero le dije que no porque esto lo tengo de corazón y soy sanvicentino. El auto lo puedo comprar después y así fue".
El deseo de Daniel Jara es que las personas valoren la construcción naval, especialmente de quienes viven en San Vicente. "Tengo un libro que registra 50 páginas con la historia de cuando llegaron los españoles a este sector y de cuando consideraban a San Vicente como el mejor balneario. No lo he podido publicar aún porque la pandemia lo ha detenido". El libro se llamará "Historias y Raíces de San Vicente".
"Todo lo tengo en el museo porque no me interesa vender. Esto tiene un valor de corazón".
Daniel Jara
"Toda embarcación tiene su historia detrás. Ningún trabajo que he hecho ha sido al azar".
Daniel Jara