Los ruidos sin solución molestan a penquistas
Vecinos del centro se refirieron a la contaminación acústica, debido a varios factores, los que afectan el descanso y la tranquilidad de los hogares.
El crecimiento de una ciudad genera beneficios, pero también problemáticas para la población. Una de ellas es el ruido constante y molesto que aluden soportar los habitantes del centro penquista, quienes afirman ver alteradas sus labores cotidianas dentro sus hogares por este aspecto.
Irene Flores, presidenta de la Junta de Vecinos Parque Ecuador Sur, donde se están levantando varios proyectos inmobiliarios, señaló que "hemos tenido desde el inicio de la pandemia una serie de reclamos de los vecinos. Hay un ruido permanente por la construcción de torres de departamentos y acá tenemos muchos adultos mayores, que por su puesto son los más afectados".
Detalló que "en tiempos de cuarentenas nos hemos visto sometidos a todo tipo de ruidos, como galleteras o entrada de camiones cargados con materiales. Esto pasa de lunes a sábados y es molesto, porque principalmente el fin de semana la gente quiere descansar".
Consultada si han tomado cartas en el asunto, la dirigenta expuso que "nosotros hemos canalizado esa molestia y presentados reclamos, pero los procesos son lentos y eventualmente se está respetando la norma de generar cierta cantidad ruido. Lamentablemente no hay mucho que hacer, puesto que ellos tienen su permiso respectivo y respetan los horarios estipulados".
Por su parte, Patricia Muñoz, que vive en centro cerca de otra construcción en desarrollo, explicó que "los ruidos que escuchamos acá en calle Castellón con Chacabuco son permanentes. A veces de sienten como explosiones y hacen vibrar ventanales. Es muy molesto, porque esto parte muy temprano".
Otra fuente de ruido se provoca por la congestión vehicular en algunas partes de la ciudad, tal como cuenta Andrés Villalobos, que viven en un edificio de Avenida Prat con calle Maipú, quien relató que "como estamos cerca del puente Llacolén es constante la contaminación acústica de las bocinas de los autos. Esto aumenta en la tarde noche y cuando hay controles sanitarios ya es insoportable, por todo el taco que se produce".
fiscalizadores
La Estrella consultó a la Seremi de Medioambiente por la problemática de los ruidos, quienes indicaron que si bien reciben las denuncias de la ciudadanía es la Superintendencia de Medioambiente la encargada de fiscalizar el nivel de decibeles si se trata un caso que provoque un impacto ambiental. En caso de afectar los ruidos molestos a la salud de las personas, la Superintendencia de Salud es la entidad a cargo, que puede oficiar una fiscalización en terreno a la Seremi de Salud.
"Nos vemos sometidos a todo tipo de ruidos, como galleteras o traslado de materiales".
Irene Flores,, dirigenta Parque Ecuador Sur
263 mil habitantes tiene Concepción, según la medición del Censo 2017.
221,6 kilómetros cuadrados es la superficie total de la ciudad de Concepción.