Restaurantes claman por atender al interior
Aseguran que el clima lluvioso y el viento que impera en la región vuelven inviable la atención en terrazas en los meses de invierno.
Sin duda el gremio de la gastronomía es uno de los más afectados en la pandemia y pese a los avances en el plan Paso a Paso que les ha permitido retomar en parte sus funciones, los empresarios del rubro creen que es insuficiente considerando las condiciones climáticas que reinan en la región del Biobío.
En ese sentido, Ernesto Cienfuegos, presidente de la Cámara del Lago, asociación que agrupa a los empresarios hoteleros y gastronómicos del Lago Lanalhue, a través de un vídeo publicado en las redes sociales de su hotel Licahue, invitó al ministro de Salud, Enrique Paris a comer en la terraza del recinto. El registro, que ya supera las 170 mil visitas, se da en un día de lluvia.
Al respecto el empresario hotelero explicó que el vídeo da cuenta del "sentir de muchas personas que no entiende que si nosotros vivimos en el sur tengamos que atender a nuestros clientes en las terrazas y no en comedores".
Cienfuegos agregó que el rubro necesita trabajar, necesita generar recursos tras más de un año en el cual los ingresos se han visto fuertemente mermados para el sector producto de las medidas sanitarias imperantes.
Por lo mismo señaló que "si nos autorizan tres mesas, un 25% del aforo me salvo, tengo para pagar sueldos, pero si no, nos vamos a salvar del coronavirus, pero nos va a matar la cesantía".
Daniel Gómez, dueño de la Esquinita de Nicanor señaló que "deberíamos tener el mismo protocolo que se aplica en los malls, manteniendo la distancia entre mesas y poder abrir aunque sea con un aforo más reducido, pero el invierno es crudo, así que deberíamos poder abrir al interior y sería lo ideal. Mientras tanto tenemos que ahorrar".
Mario Merino, dueño de la mejor picada de Chile, "Donde Marito", apuesta por generar conciencia entre la autoridad, apelando a que "acá afuera el frío y la lluvia influyen un montón, entonces sería ideal que pudiéramos abrir adentro, si la gente evita usar las terrazas y derechamente no las usan".
El empresario no se quedó ahí y agregó que también se debería considerar la apertura de los restaurantes los fines de semana, pese a no estar en Fase 3, ya que "si la gente ya anda en las calles con el pase de movilidad y las dos vacunas, entonces sería importante para nosotros poder al menos tener las terrazas abiertas los fines de semana", afirmó.
Luis Lagos, chef ejecutivo de Quijote Restaurante, dijo que los locales "cumplen perfectamente con los protocolos, mucho más que una micro o que los mismos supermercados, y creo que si consideramos el factor clima, frío-lluvia, claramente deberíamos atender al interior, aunque sea con aforos más reducidos".
Agregó que esto también mejoraría la experiencia de las personas, "porque la comida llegaría en buena temperatura a la mesa, no como el delivery, y la atención sería mucho mejor".
A su vez Alex Retamal, dueño del local Kangurú de Tomé, sostuvo que tener abierto en invierno "es lo mismo que tener cerrado, si no va a ir nadie, imagínate el viento frente al mar... quién va a querer ir a pasar frío, ¡nadie!", declaró el tomecino.
10 por ciento de las ventas habituales logran cubrir con los pedidos de delivery.
4 personas por mesa pueden compartir en los restaurantes en Fase 2.