Nicolás Labra G.

Christiane Endler se despidió del Paris Saint-Germain con una carta abierta en sus redes sociales. Las razones están claras, la capitana de la Roja dijo que, después de cuatro años, necesita renovar su motivación y objetivos en otro club.

"Creo que he cumplido un ciclo y que mejor forma de terminarlo que ganando por primera vez en la historia el Campeonato de Francia. Es momento de buscar otro proyecto deportivo, donde pueda seguir creciendo, aprendiendo y donde se apueste por el fútbol femenino de igual a igual", relató.

La chilena, que también agradeció a sus compañeras, al cuerpo técnico, trabajadores, dirigentes e hinchas del club, se va después de una campaña de dulce y de agraz. Por una parte lograron su primera liga, cortando la histórica racha de 14 temporadas establecidas por el Olympique de Lyon, y ella fue figura al recibir apenas cuatro goles en 22 partidos, pero con la frustración de no poder alcanzar la final de la Champions League. Este año fue el Barcelona, a la postre campeón, el que lo eliminó en semifinales, y el anterior fue el propio Lyon.

¿a lyon?

Es la Champions el principal objetivo de la chilena, y uno de los pocos equipos que le puede asegurar pelear seriamente el torneo es justamente el Lyon, ya un histórico del fútbol femenino europeo. Junto a sus 14 ligas locales que cortó el PSG, son las más ganadores de la "Orejona", con siete títulos y otras dos finales perdidas.

La despedida de ayer de Endler puede que no sea una casualidad si se considera lo que dijo el lunes el presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, quien anunció un fichaje bombástico para el equipo. "Tenemos el mayor fichaje en la historia del Lyon femenino", adelantó, aunque añadió que "está casi terminado, aunque no se pueda oficializar hasta principios de julio". Sin la Champions ni la liga la última temporada, Aulas quiere un súper equipo. "Nos hemos preparado para ganarlo todo el año que viene", dijo.

Italia es la primera selección en clasificar a los octavos de final de la Eurocopa después de una maciza actuación ante una pobre Suiza, que nunca pudo encontrar atajo al despliegue de buen fútbol de los dirigidos por Roberto Mancini que ganaron 3-0.

Manuel Locatelli abrió la cuenta al 26' y aumentó al 52' con disparo de fuera del área, misma fórmula que usó Ciro Immobile para poner el tercero al 89', confirmando la clasificación con 6 puntos en el Grupo A y desatando la fiesta en Roma, que previo al encuentro vivió momentos de tensión debido a un coche bomba en un barrio cercano al Olímpico que fue desactivado por la policía.

En el otro partido del grupo, Gales venció 2-0 a Turquía (Gareth Bale falló un penal) y en el B Rusia superó 1-0 a Finlandia.