Juan Pablo Ríos Rosales

Hace unas tres semanas, el Gran Concepción registró -0,3 grados en los termómetros, la temperatura más baja desde julio de 2019. Junto con las personas en situación de calle, uno de los grupos que más mal la ha pasado con las olas de frío es el de los campamentos.

Por ejemplo, desde el campamento habitacional Villa del Sol, ubicado en el sector Salinas de Talcahuano, dicen sentirse totalmente desprotegidos, sobre todo cuando el frío y las heladas se niegan a abandonar la zona en el corto plazo.

"Acá estamos en una situación precaria, el municipio no se ha acercado a ofrecernos nada de nada. Además, tampoco tenemos luz, agua ni baños químicos. Las familias están tratando de construir casitas chicas para pasar de mejor manera el invierno, sin las carpas", dice Yoya García, dirigenta de la toma.

"Frazadas, cobertores y ese tipo de cosas han llegado, especialmente por parte de gente anónima que nos trae alguna ayudita, pero nada más. Acá somos 30 familias, alrededor de 75 personas", agrega la vocera.

Una realidad bien parecida es la que presenta el campamento Las Algas, ubicado en los cerros de la propia comuna chorera. "Ha sido complejo, una porque aquí el viento es mucho más fuerte que en el bajo Talcahuano, además que nuestras viviendas no están en condiciones. Generalmente se vuelan los techos", indica Cristina Durán, dirigenta del sector.

"Por la municipalidad, nosotros solo tenemos derecho a carbón y nylon, independiente de las condiciones que tengamos. Como vecinos nos hemos organizado para conseguir clavos, tapagoteras, latas de zinc, etcétera. También esto se gestiona con Techo, pero sabemos que ellos no tienen la capacidad de cubrir a todas las familias", añade.

En detalle, dice que "este invierno ha sido horrible. El tema es que, lamentablemente, debemos cuidar la luz, pues la mayoría de las familias tienen calefacción eléctrica. En nuestro caso preferimos no usarlas mucho, puesto que, si se corta la energía eléctrica, nadie se hace responsable al reponerla. Aunque pasemos frío, debemos aguantar", lamenta la dirigenta.

Lota

El caso del campamento "Fuerte Viejo" de Lota tampoco dista mucho de los anteriores. La vocera del lugar, Paloma Almendra, clama por ayuda. "No tenemos apoyo de nadie, de ninguna institución, nada. Incluso, hubo lluvias de las últimas semanas que provocaron derrumbes. Esas personas todavía están en la sede", comenta.

Finalmente, cierra con que "las bajas temperaturas siempre han sido un tema, pero sobre todo cuando llueve. No se ha hecho nada, solo lo que nosotros hemos construido como vecinos. Hay varias casas con riesgo de derrumbe, pero nadie se ha acercado. Estamos solos, muchos conocen nuestra situación, pero nunca llega nada. Ya no sabemos a dónde acudir".

23 campamentos hay actualmente en Talcahuano, según Yoya García de "Villa del Sol".

-0,3 grados marcó el termómetro durante la madrugada del 27 de junio.