Karen Loreto Retamal

La solidaridad se ha multiplicado desde que surgió la pandemia, generando espacios donde unos se ayudan con otros. Uno de estos es el que construyó Andrés Loyola con su esposa y dos hijas, denominado "Cadena de Amor Chiguayante". Acá va en ayuda de quienes lo han pasado mal con los efectos colaterales del covid-19, así como también por situaciones adversas como incendios, acompañarlos a vacunarse o ayudar a otros a postular a los bonos del Gobierno.

"Nos formamos con la pandemia al ver la necesidad de la gente, que no tenían alimentos; muchas personas dormían en el suelo, sin camas. Tampoco tenían cocinas. Así que formé el grupo y comencé con mi esposa y mis hijas. Hace poco integré a otra persona que nos ayuda. La gente recibe cosas y otras nos regalan cosas. No tenemos lugar de acopio, solo mi casa donde recibimos todo", cuenta Loyola, quien recuerda a la primera persona que ayudó.

"Fue una madre soltera que estaba pasando por el covid. Estábamos recién con eso y la gente no se atrevía a ir a dejarle alimentos, pero yo lo hice y comencé la campaña con ella. Desde ahí hasta ahora seguimos trabajando", señala el impulsor de la iniciativa, quien -eso sí- menciona que perteneció a Corazones Solidarios anteriormente, pero "por un tema de aforo, preferí trabajar solo y dedicarme solamente a Chiguayante".

En ese sentido, cuenta que entre los grupos solidarios existe contacto, por lo que cuando va a ayudar a alguien consulta en el grupo para ir canalizando. "Por ejemplo, un grupo necesitaba una cocina y a mí me habían donado una, así que se la cedí porque una familia la necesitaba urgentemente", explica.

Cómo opera

Por su trabajo, Andrés Loyola recorre Chiguayante, por lo que ve la necesidad que existe entre los vecinos. Cuando ve alguien en apuros, no duda en bajar de su vehículo y conversar para determinar cómo ayudar. "Me cuentan que están sin trabajo. Los derivo para que se atiendan con la asistente social del municipio. También me dicen que no tienen qué comer, así que les tomo los datos. Llamo a mi señora y le digo que les prepare una caja de alimentos para llevársela de inmediato".

Con miles de seguidores en su fanpage de Cadena de Amor Chiguayante, Andrés ha podido lograr donaciones que van en ayuda de otros. "La gente se motiva al ver el trabajo que hacemos", señala. Para ello, genera campañas de acuerdo a las necesidades que surgen de los vecinos. Por ejemplo, "ahora estamos con una campaña para comprar una litera para una familia de Talcahuano. Tengo que visitarlos, en esa familia tiene siete hijos y duermen en dos camas. Tratamos de no pedir dinero, pero si alguien quiere colaborar, se acepta y todo se hace muy transparente. Cuando logremos la meta, compraremos la litera y la iremos a entregar. Le sacamos foto a las boletas, porque me gusta ser transparente, pues así la gente te ayuda de nuevo. Le sacamos fotografías a las personas, pero siempre cubriendo sus rostros, porque no nos gusta exponerlos".

Así surgen poco a poco vecinos con necesidades que hay que cubrir y que Andrés con su familia y también colaboradores que se han ido sumando, logran sortear. Claro que, con la finalidad de entregar la ayuda a quienes realmente lo necesitan, el fundador de Cadena de Amor visita en terreno a los solicitantes, "verifico si es real… cómo viven, duermen, en qué lugar duermen los niños. Me fijo en todo para poder ayudar. Veo colchones negros, con los resortes sobresaliendo, por lo que a través de una publicación solicito colchones de una plaza y media, por ejemplo. Si alguien tiene, los voy a ver, porque deben estar en buen estado, pues queremos darles una buena calidad de vida a las personas. Lamentablemente hay gente que regala basura, pero no es la idea. Sin embargo, hay personas que nos han donado muebles que buen estado, casi nuevos", relata.

Así como él solicita ayuda, otras personas también entregan desde alimentos a artefactos para otros. Para hacerlo, solo hay que comunicarse por interno a través de la fanpage.

Pero no solo eso, también ayudan en otras instancias como llevar a personas adultas mayores al médico o vacunarse. "También ayudamos a la gente para postular a los bonos. Mi esposa tiene más conocimiento de eso, así que los ayudamos a postular pues no tienen las condiciones como internet o no saben cómo hacerlo", detalla.

Trabajo en familia

"Lo que más me llena y me gusta es ayudar a las personas. Lo haría todo el día. Después de mi trabajo, recolecto y entrego ayuda. Para mí, es otro trabajo más", confiesa Andrés Loyola, quien junto a su esposa Magaly Vera y sus hijas Constanza y Natalia se dividen las tareas para ayudar a los vecinos.

"Es súper bueno trabajar con la familia. Sientes el apoyo de todos. Mis hijas también son solidarias", agrega el chiguayantino, quien espera seguir ayudando a quienes lo necesitan en la comuna.

"Lo que más me llena y me gusta es ayudar a las personas. Lo haría todo el día".

Andrés Loyola,, fundador de Cadena de Amor