Jorge Reyes Patuelli

El pasado 5 de febrero, el montañista chileno Juan Pablo Mohr, junto a sus compañeros Ali Sadpara y John Snorri, desaparecieron cuando intentaban alcanzar la cumbre del K2 en los Himalaya. Casi dos semanas después fueron declarados muertos por las autoridades, y ayer, el primo del deportista nacional, confirmó que el cuerpo fue hallado en la segunda montaña más alta del mundo.

"Hemos llegado a la conclusión de que los escaladores ya no están en este mundo", dijeron desde el gobierno de Pakistán el 18 de febrero. La búsqueda de los cuerpos no cesaba, pero no había resultados.

El K2 es la segunda montaña más alta del mundo, tras el Monte Everest, con aproximadamente 8.611 metros de altura, siendo catalogada como una de las montañas más difíciles de escalar.

Ayer, luego de casi seis meses, Federico Scheuch, familiar de Mohr que actualmente está en la zona en los trabajos de búsqueda, escribió en sus redes sociales que "encontraron los tres cuerpos abajo del cuello de botella sobre los 8 mil metros de altura. Es un alivio, pero sigue siendo muy duro para todos. Gracias por el apoyo".

La familia de Juan Pablo Mohr, junto a las autoridades locales, habían organizado esta nueva expedición de búsqueda en el K2, luego de que el montañista intentara llegar a la cima en invierno y sin oxígeno a comienzos de año. Rao Ahmadd, cercano al también fallecido Ali Sadpara, dijo a EFE que los cadáveres se encontraron a "unos 400 metros por encima del campamento 4 del K2, a poca distancia unos de otros". Incluso la familia instaló ayer una placa en homenaje, con fotografías y una camiseta de Mohr en el campamento base.

Antes del anuncio realizado por Scheuch, el sitio especializado Explorerweb informó que "un equipo de sherpas encontraron los restos de un escalador vestido con un traje amarillo, boca abajo y cubierto de hielo", los mismos colores que vestía Mohr.

La ministra del Deporte, Cecilia Pérez, se refirió en su cuenta de Twitter al hallazgo: "Nos entrega paz, tranquilidad y nos invita a seguir recordando a nuestro querido Juan Pablo. Espero de corazón que su familia y amigos encuentren consuelo en el cariño de todos los chilenos que lo recordaremos por siempre como un héroe!".

Entre lágrimas salió Pablo Aránguiz el domingo en el duelo de la Universidad de Chile y Curicó Unido en La Granja. Los azules se impusieron 2-1, pero el volante tuvo que salir lesionado por una molestia en el tobillo, lo que le significaría al menos tres semanas fuera de las canchas, perdiéndose así el Clásico Universitario ante la Universidad Católica el próximo domingo.

Sería la segunda baja de los azules considerando la expulsión del portero Fernando De Paul. Aránguiz habría sufrido un esguince en el tobillo derecho, en un diagnóstico exacto que se espera después de los exámenes médicos. Antes del clásico, este jueves los azules reciben a Ñublense de Chillán a las 19.00 horas.

En Universidad Católica, que celebra haber vuelto al liderato tras vencer 3-0 a O'Higgins, hoy será operado el volante Luciano Aued por una fractura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo. "Los plazos aproximados de su recuperación se conocerán luego de su intervención quirúrgica", informó el club en sus redes sociales, por lo que el argentino, que jugó por última vez el 3 de julio en Copa Chile, no estará en el duelo de este jueves de visita ante Antofagasta (12.30 horas) por la 13° fecha del torneo, así como tampoco en el clásico universitario del próximo domingo frente a la "U", por la jornada 14, programado para las 16.00 horas en el estadio El Teniente.