La historia del mecánico chileno que acabó trabajando para Netflix
El oriundo de Estación Central y autodidacta, Alex Olea, anima "Vivo", película que la plataforma lanza hoy.
Javiera Palta Olmos
Cuando Alex Olea tenía 19 años, el chileno se decidió a trabajar en el mundo de la animación, pese a que no era lo que había estudiado inicialmente.
"Estudié Mecánica de Máquinas Herramientas en el Centro Educacional Alberto Hurtado, Quinta Normal, fue una carrera que elegí para ganarme la aceptación de mi papá, la verdad", comenta. "Fue un complejo, angustiante y frustrante periodo, pero logré tener mi título, el que guardé por muchos años como un amargo recuerdo", dice a este medio desde Vancuver, Canadá.
Sin embargo, y sin siquiera saberlo, dicho título acabaría abriéndole las puertas a la animación internacional.
Olea se inició como un autodidacta, entre fotocopias de libros de animación y aprendiendo de la experiencia que obtuvo en diferentes trabajos en Chile. "Y veía mucho los 'detrás de las cámaras' de las películas de dibujos animados o de efectos especiales", añade.
Fue así que entre proyectos como "La Tortuga Taruga" o su diversa participación en videojuegos, el animador de 44 años fue aprendiendo entre sus pares.
"El único estudio formal que tengo completo es un diplomado que hice por internet desde Chile", admite. "Fueron 9 meses y gracias a este curso, uno de los profesores se interesó en mi trabajo y le mostró mis ejercicios de animación a su jefe. Fue así como obtuve la oferta de Sony Pictures, totalmente inesperado para mí", rememora.
Ese fue el inicio de todo, y a la vez, el momento en que el oriundo de Estación Central volvió a necesitar su título de mecánico. "Al final el título fue fundamental para postular a la visa de trabajo en Canadá. Fue así como el título de mecánico que odiaba se convirtió en mi ticket dorado", explica.
Con eso, llegó a su primera película y a la vez, la más compleja, marcada por ganar el Oscar a Mejor Película Animada: "Spider-Man: Into The Spider-Verse".
Fue cuando trabajaba en "Angry Birds 2" cuando le llegó una nueva invitación de la colaboración entre Sony y Netflix: "Vivo", cinta a la que, a sus palabras, "acepté al tiro" y que se estrena hoy en la plataforma.
Creando y guiándose por la música latina como Buena Vista Social Club, Kiki Valera, como también sus visitas en Valparaíso a la Escuela de Salsa Plan B, empezó su trabajo: "Me dejaron participar en uno de los ensayos, estuve observando y empapándome del ritmo y el baile".
"Vivo" sigue la historia del viaje entre La Habana y Miami de un kinkajú y el chileno no descarta su participación en más proyectos de Netflix, sin querer profundizar mucho. "Estoy en otra película en donde la interacción de los personajes con ciertos elementos del entorno son un desafío monstruoso. Estoy muy entusiasmado, pero no quiero spoilear", bromea.