Lo que debe saber para evitar las temidas enfermedades al corazón
Más del 20% de las muertes en Chile están asociadas a enfermedades cardiovasculares. Especialistas explican el índice y revelan las claves para mantener el órgano en buenas condiciones, incorporando hábitos saludables en el día a día.
Ignacio Silva
Los últimos datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) revelaron una situación grave. En 2020 un 20,23% de las defunciones en Chile tuvieron relación con enfermedades cardiovasculares, transformando a esas afecciones en una de las principales causas de muerte en el país.
"Si bien existen algunos factores de riesgo hereditarios, indudablemente el sedentarismo y la alimentación influyen en la aparición de las enfermedades de salud cardiovascular, ya que estos factores dificultan el funcionamiento y el correcto bombeo de sangre al corazón", explica el coctor Alejandro Abufhele, Jefe de Prevención Cardiovascular del departamento de Cardiología de Clínica Alemana, sobre las principales causas tras la estadística.
Tanta es la relevancia del sedentarismo que la Encuesta de Calidad de Vida, desarrollada por el Instituto Nacional de Estadísticas y el Ministerio de Salud, mostró su prevalencia en el 91% de la población chilena.
"La actividad física tiene un rol importante en la prevención, control y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, por su influencia sobre varios factores de riesgo, por ello, es primordial evaluar el estilo de vida y tomar decisiones sobre los hábitos que pueden ayudar a cuidar la salud, no sólo cardiovascular, sino general de cada persona", complementa Abufhele.
En eso coincide la doctora Lorena Galeotti, directora médica de Abbott, quien apunta que "si bien en algunas personas existe un factor de riesgo a nivel hereditario, es posible reducir los riesgos de enfermedad cardiovascular incorporando hábitos saludables en el día a día". Según la especialista, estos van desde realizar ejercicio varias veces a la semana y reducir el consumo de azúcar, sal y grasas saturadas, hasta "mantener un peso adecuado y asistir a chequeos médicos de rutina".
Fuera del sedentarismo, para Abufhelem entre los factores más comunes están el tabaquismo, el estrés, el consumo de alcohol, lacalidad de la dieta, hipertensión, diabetes, colesterol alto y obesidad.
Dentro de los indicadores que se pueden tomar como advertencia de una enfermedad cardiovascular, uno de los más relevantes es el colesterol.
"Cuando sus niveles se encuentran altos, en particular los del colesterol malo (LDL), éste se acumula en las paredes de las arterias, formando una placa que dificulta la circulación de la sangre que llega al corazón, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares", explica el Abufhele.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud, en Chile la prevalencia de dislipidemia es del 27,8%, pero sólo un 30% de las personas conoce su situación. De ellas sólo el 18% sigue su tratamiento. "Por ello es fundamental que las personas realicen chequeos médicos de rutina que permitan un diagnóstico oportuno y la indicación del tratamiento más adecuado para controlar los niveles de colesterol y evitar la aparición de enfermedades crónicas relacionadas", dice el especialista.
La doctora Galeotti coincide. "Lo primordial es siempre asistir a consulta con un especialista médico para realizar chequeos de rutina", agrega.
Y si la persona ya tiene enfermedades cardiovasculares, ¿qué se puede recomendar para mantenerlas bajo control?
Alejandro Abufhele: Lo primordial es siempre incorporar cambios en el estilo de vida, evitar el sedentarismo y mantener una alimentación saludable. En el caso de las personas que ya tienen una enfermedad cardiovascular, es importante realizar chequeos médicos de rutina, que permitan en conjunto con el especialista de salud realizar un diagnóstico temprano, evaluar el tratamiento adecuado para mantener los valores dentro del rango y evitar complicaciones de salud. En este sentido, es fundamental la adherencia a los tratamientos médicos: alrededor del 50% de personas bajo tratamientos farmacológicos los abandonan al año de haberlos comenzado. Mantener una correcta adherencia a los tratamientos puede prevenir complicaciones asociadas con las enfermedades crónicas y retrasar la progresión de las mismas.