Pymes preparan ofertas para los que se prendan con el 18
Volantines, trompos, emboques, aperos y otros son los productos que siguen confeccionando los artesanos.
El avance de la tecnología ha ayudado e n muchos aspectos de la vida, pero para un grupo de artesanos esto no ha sido del todo positivo, ya que señalan que "con esto se han perdido las tradiciones".
Pese a ello hay un grupo de personas que luchan para mantener vivas las tradiciones confeccionando artículos de cuero, tales como cinturones, sombreros, aperos, y otros. También los hay quienes trabajan en madera, haciendo mástiles, trompos y emboques.
En esa línea, Matías Maldonado de "Volantines Lunita Curier", dice que "en el sur se ha perdido la magia de elevar con la tecnología, el celular, computadores se ha perdido, pero sigo impulsando el volantín con unos amigos que nos gusta jugar a elevar y salir a competir".
Dervin Palma, dueño de Menajes "El Manantial", de Santa Juana, dice que "está todo diferente, pero hay un movimiento para nosotros, pero está totalmente diferente", apuntando no solo a la penetración de la tecnología en los hogares, sino que también producto de la pandemia, "no hay desfiles, no hay ramadas, movimiento de riendas, nada de eso", actividades que permitían lucirse a sus clientes con flamantes trajes típico, "todos confeccionados de manera artesanal acá. Imagínese que un cinturón le puede durar 10 años fácil cuando es de verdadero cuero. Las mantas que pueden parecer caras, duran toda una vida al ser de lana cruda", comentó.
Por su parte Luis Viveros de "Artesanías Luis Viveros", señaló que es cada vez "más la gente adulta quienes mantienen la tradición, se ha perdido un poco la tradición y este tiempo de pandemia no ha ayudado, porque antes como trabajamos en ferias uno mostraba sus productos, los veía y se entusiasmaba". Agrega que antes era común ver niños jugando al trompo en esta época, pero que "ahora la tecnología los envuelve mucho".
Ventas
Sobre las ventas, los tres artesanos concuerdan en que no han estado igual que en años anteriores, aunque señalan que tienen una clientela cautiva que les permite generar ingresos constantes.
Por ejemplo Viveros, en la previa de Fiestas Patrias aumenta la producción de mástiles para que la bandera de Chile ondee por todo lo alto.
"Estoy haciendo mástiles, que es lo típico de esta fecha y se vende harto. Estoy en proceso de secado de la madera, para después poder pintarlos", comentó el artesano.
Proceso similar realiza con los trompos, de los cuales dijo que tarda aproximadamente 15 minutos en tenerlos listos.
Por su parte Palma señaló que al tener una larguísima trayectoria en el rubro, sus clientes se han multiplicado por todo Chile, teniendo compradores desde "el norte al sur, que siempre me están comprando harto". Dice que para estas semanas los aperos de huaso son furor, aunque aclara que no tiene monturas por el momento, ya que los insumos para confeccionarlas están muy escasos.
De todas formas dice que todos sus productos son bastante solicitados, asegurando que "tenemos una calidad que nos avala y por lo mismo damos una garantía de hasta 10 años, porque sabemos que va a durar por lo menos ese tiempo".
En tanto Maldonado declaró que su emprendimiento de volantines no ha tenido el impacto deseado, aunque junto a un grupo de entusiastas, no se amilana y dice que más allá del negocio, lo que busca es mantener la tradición y es por eso que está gestionando la creación de un club de volantines para Concepción.
Para ello están a la espera del pronunciamiento y el apoyo municipal.
"Era común ver a los niños jugando al trompo, pero ahora la tecnología los envuelve mucho"
Luis Viveros,, artesano en madera.
Dulces no dan descanso al horno
Ingrid Muñoz de @amortentiadulcecitos en Instagram, cuenta que ha recibido muchas solicitudes para que prepare dulces tradicionales chilenos, desde alfajores a pajaritos y chilenitos. Es por eso que recurrió a su abuela para le traspase sus mejores recetas y con eso "sorprender a mis clientes con los secretos familiares, ya que mi fuerte son otros dulces como las donitas, pero hasta ahora he recibido muy buenos comentarios", confesó la chorera. Agregó que es por lo mismo que los clientes han copado su agenda, advirtiendo que recibirá pedidos solo hasta el día 15 de septiembre para que los interesados no se queden sin probar las delicias y además "poder coordinar las entregas y despachos", sin mayores problemas concluyó la emprendedora.