Karen Loreto Retamal

León Murillo le tiene cariño a Concepción y no solo porque acá han reído y aplaudido sus rutinas, sino que porque sus raíces son penquistas. "Nací en Conce y luego me fui al norte", cuenta el artista, quien trae el humor a la zona hoy y mañana, con presentaciones en Bar Lihuén, del centro, y en Caleuche del Biobío, en Chiguayante.

"Me vine muy chiquito, pero tengo un pequeño arraigo y tengo cariño por la zona. Cada vez que puedo, paso por allá. Tengo contactos, visito parentela. Tengo una estrecha relación con Conce. Soy penquista de nacimiento", comenta.

Esta marca el inicio de una gira que realizaré permanentemente, hasta que se pueda. Estaré todos los meses con 4 a 5 funciones en regiones. Pero estas marcan el inicio del ejercicio.

Sobre la presentación, Murillo adelanta que viene con material nuevo. Sin embargo, este no estará centrado en la crisis sanitaria. "El grueso es nuevo, está construido en el último tiempo. Vamos a salirnos del tema de la pandemia, porque todo el mundo está hablando de esta, pero estamos chatos. Más bien vamos a hablar de este nuevo futuro, de este nuevo país. Y cómo esta condición de encierro sí nos cambió para poder observarnos y mejorarnos", dice

-¿Cómo fue para ti la pandemia?

-No debe haber sido distinta a todo el mundo. Primero fue un combo en el hocico donde no se sabía para dónde iba la micro, no había futuro. La incertidumbre de no saber cuándo terminaba, qué iba a suceder, nos tenía a todos medios colapsados. Después de un rato me activé en tratar de aprovechar el tiempo en lo mío, en mis proyectos personales. Lo bueno es que durante pandemia hice realidad varios proyectos que tenía en el tintero.

-O sea fue productiva

-Es y sigue siendo productiva en mi caso. El ocio en algún sentido, dicen, puede llegar a ser productivo. En este ejercicio de encerrarte en algún punto tienes que observarte y mirarte para adentro, encerrarte en ti mismo. En eso, empiezas a hacer una revisión interna donde hay cosas que te empiezan a gustar de ti y otras de no. Tiene mucho que ver con el proceso social que estamos viviendo, que es histórico, sobre todo nosotros en el humor, donde no podemos seguir riéndonos de lo mismo, ya no podemos apretar las mismas teclas, el público te lo hace ver. Todo eso y más están contenido en el show.

-¿Ha sido difícil el regreso?

-Más que difícil es esperado. Tengo la ansiedad de volver a los escenarios. Las oportunidades pequeñas que he tenido han sido súper satisfactorias. Por otro lado, también percibo de parte del público las ganas de querer verlo a uno, de querer formar parte de este proceso, de volver a los escenarios, de estar en un show en vivo.

-¿Faltó el humor durante la contingencia?

-Era normal, no cabía mucho el humor en circunstancias tan serias que partieron desde el 18 de octubre. Ciertamente, en la televisión no había espacio para estarse riendo de situaciones adversas y dolorosas. No así en el formato online, donde se hicieron actividades, streaming. Pero en los medios tradicionales no hubo humor. Hacer humor hoy es delicado, por una cosa temática, aunque sea en vivo, en un bar. En televisión no van a arriesgarse a una mala talla. Simplemente se minimizó el riesgo y no hay humor. Sin embargo, ahora percibo que en la escena hay mucho más espacio para la comedia en regiones.