Bárbara Koster hace patria en el "Inmortal"
Jugadora venezolana de Fernández Vial relata su experiencia de sus tres años en el fútbol chileno.
Manuel Muñoz González
Bárbara Koster sabe de sobra lo que significa la alta exigencia en el fútbol femenino. No por nada tiene en su currículum haber sido subcampeona de Copa Libertadores con Caracas el 2014, club donde más años estuvo en su país, además de haber sido seleccionada de su país, Venezuela, en los torneos Sudamericanos 2008 y 2010.
Con toda esa experiencia, la deportista quiso probar una nueva experiencia y se vino a Chile hace tres años, luego de visitar su hermano y sentirse a gusto en suelo criollo. "Me gustó mucho cuando llegué, me agradó, así que me quise quedar", cuenta la joven de 30 primaveras.
Estuvo en Palestino el 2019, y el 2020 se vino a Fernández Vial, donde en su segunda temporada llegó con el Auri hasta cuartos de final.
"Jugar en Chile ha sido muy agradable, lo que me ha costado es adaptarme al clima, más ahora en Concepción, donde es muy cambiante. En Venezuela se juega con altas temperaturas, es más agradable, pero acá el torneo es casi todo en invierno, eso me ha costado", comenta la defensora.
más aguerrido
Con su larga experiencia, Bárbara puede contar con claridad una de las principales diferencias entre el fútbol de su país y el chileno. "En Venezuela el fútbol es más aguerrido que acá, hay más contacto, más sangre yo diría. Acá es más de toque, más pasivo, eso es lo que he sentido y visto", expresa la vialina.
Pero eso dentro de la cancha, pues afuera, el balompié en su país, pese a lo que muchos puedan pensar, tiene un mayor nivel de profesionalismo en cuando a lo organizativo. "Cuando yo me vine, hace tres años, ya había fútbol profesional, se le pagaba sueldo a todas las jugadoras del plantel, no sólo a algunas, todas teníamos un contrato. En ese sentido mi situación no era mala", expresa.
Y por lo mismo, Bárbara siente que lo que ocurre en el fútbol femenino refleja en parte lo que ocurre con el deporte en general. "Considero que en Chile el deporte no tiene el valor que debería tener, no tiene el apoyo que debería tener. Siento que todo el apoyo lo tiene el fútbol masculino. Gracias a que la selección que fue al Mundial y tuvo una excelente participación, el fútbol femenino ha ganado fuerzas y el que existan algunos contratos las chicas se lo han ganado a pulso", expresó la defensora venezolana, quien en su estadía en el Auri es una de las jugadoras con contrato y todas las condiciones para desempeñarse.
Algo distinto a lo que vivió en Palestino, donde tuvo que complementar sus entrenamientos con el trabajo, "Yo soy podóloga y me tocó trabajar, además de entrenar. Cuando llegué vi esa realidad", recuerda.
Y por lo mismo destaca mucho lo que hacen muchas chicas que se la juegan por su sueño en el fútbol chileno femenino, más aún quienes vienen del extranjero a buscar una chance. "Depende mucho de cada jugadora, hay que adaptarse, porque es una realidad distinta, una cultura distinta, y si eso ocurre no debería haber diferencias. Es lo mismo que le ocurre a las jugadores chilenas que van afuera, es bueno, es una linda experiencia, pero no es fácil, el fútbol femenino es sacrificado, a diferencia del fútbol masculino, donde el apoyo es mayor", expresa Bárbara, quien está a gusto en el Auri y espera seguir para cumplir con nuevas metas y desafíos.
"El fútbol femenino es de mucho sacrificio, más aún para quienes lo hacen fuera de su país".
Bárbara Koster