Manuel Muñoz González

Cuando parecía que Huachipato tenía, al menos, la disputa por la Liguilla de Promoción en el bolsillo, derrotando claramente a Deportes Melipilla en el estadio CAP por 3-1, vino lo impensado, lo que parecía imposible, no en Talcahuano, sino en otra cancha, en la de El Teniente de Rancagua.

Universidad de Chile, cuadro que a los 90+3 perdía 2-1 ante U. Calera, logró el empate, y un minuto después marcó el 3-2, triunfo con el que superó nuevamente a los acereros en la tabla, lo que terminó por mandar a Huachipato directamente al descenso.

Un golpe demasiado duro para los acereros, que en la cancha hicieron la pega ayer, superando a los "Potros", pese a que a los 16 segundos, la visita se puso en ventaja con el gol de Gonzalo Sosa.

Nicolás Baeza decretó la paridad a los 25', mientras que cuatro minutos después, Luciano Nequecaur estableció el 2-1. Y el tercero lo anotó Cris Martínez a once del final, cuando ya la visita jugaba con diez, por expulsión de Alejandro Camargo.

Hasta ahí la tarea estaba hecha, y el cruce de resultados se estaba dando a favor del equipo de Mario Salas, pues la U no tenía por donde, y con la derrota parcial ante U. Calera estaba quedando un punto debajo del acero (36 contra 37 del Huachi).

Pero todo se revirtió en los últimos tres minutos en Rancagua, y se acabó todo para los de la Usina.

Un duro golpe para el pueblo metalero, el mismo que hace 9 años levantaba el título de Primera División en la misma cancha del CAP, cancha que hoy ve como el club vive uno de sus capítulos más oscuros de su historia, como es irse a la Primera B luego de 28 años sin estar en dicha categoría.

faltó un punto

No había muchas ganas de hablar en Huachipato tras la pérdida de la categoría, y fue su técnico, Mario Salas, el que se refirió a lo sucedido, no en la definición de ayer, sino en la recta final desde su llegada. "Este grupo de jugadores se entregó por completo por tratar de lograr el objetivo, lamentablemente no pudimos, pero los jugadores tuvieron una actitud desde que llegamos, un estado de ánimo, un optimismo frente a lo que podía pasar a prueba de cualquier cosa, con una gallardía, un profesionalismo a toda prueba. Lo que nos faltó fue un punto, o tres o cuatro goles más durante el año, eso tiene una respuesta futbolística, hay que verlo, analizarlo, reflexionar", dijo el DT, apuntando más a un análisis del club respecto a lo ocurrido y a lo que se viene.

"Ahora a masticar este descenso, tratar de descomprimirse lo antes posible y ver el futuro con otros ojos", agregó Salas, quien desde su llegada logró repuntar con el acero en la tabla, pero no alcanzó para evitar la debacle en el puerto.

"Este grupo de jugadores se entregó por completo por tratar de lograr el objetivo".

Mario Salas, DT Huachipato.

Ya habían pasado más de quince minutos desde que terminó el partido entre Huachipato y Deportes Melipilla, y aún algunos hinchas permanecían sentados en las tribunas del estadio CAP, entre lágrimas, sin dar crédito a lo que estaban viviendo, como era ver a su equipo irse al descenso.

Un dolor que se replicó entre los casi cuatro mil hinchas que llegaron a alentar al acero y soñar con el milagro, quienes despidieron entre aplausos a los jugadores, pero que se fueron tristes.

Uno de ellos fue Jaime Muñoz, ex líder de barra, y que lamentó el descenso, lanzando sus dardos a la dirigencia del club. "Es una tristeza muy grande, ver como la gente cantó, pero por culpa de los dirigentes que vendieron el club, a los que solo les interesa es vender jugadores, no les importa el sufrimiento del hincha. El amor por Huachipato no va a morir", comentó el fanático del equipo, quien seguirá apoyando al acero, ahora en el torneo de la B.

"La dirigencia debe dar la cara, porque esto es el reflejo de malas decisiones, de despotenciar el equipo y no pensar realmente en el bien del club", añadió Claudio González, otro fanático en el CAP.