"Quería que fuese más pop y cantar desde una energía distinta"
Benjamín Walker acaba de lanzar su tercer álbum, "Libro abierto", que lo traerá de regreso a Chile en los próximos días para reencontrarse con el público luego de que decidiera radicarse en México. "Acá siempre encontré un espacio fértil", dice desde su nuevo hogar.
Carolina Collins
Con la idea de tocar ante públicos más masivos, Benjamín Walker (29) comenzó hace dos años a escribir junto a Javier Barría su tercer disco. El resultado de ese pie forzado es "Libro abierto", un trabajo que ya está disponible en las distintas plataformas digitales y en el que el cantautor nacional mezcla su sonido más "orgánico" con sintetizadores, para llegar a un pop que no había hecho hasta ahora.
Cuenta que la idea era salir con este trabajo el año pasado, pero primero vino el estallido social y luego la pandemia y "el mundo cambió dos veces". "El contexto se volvió demasiado raro como para publicar lo que teníamos entre manos, y yo preferí esperar", explica.
En esa espera decidió agregar, a los diez temas que ya tenía seleccionados para el álbum, "Octubre", canción en la que aborda la revuelta social que, dice, lo afectó en un nivel más personal. "Me sentía muy raro con publicar un disco que no se hiciera cargo de la contingencia más inmediata, yo personalmente cambié mucho y creo que el contexto cambió mucho con el estallido", plantea.
Y luego decidió partir a México en agosto y el mundo cambió otra vez para Walker, que desde la primera vez que pisó ese país, en 2016, sintió que tenía algo que vivir allí.
Pop de festivales
Aunque confiesa que se siente más cómodo en escenarios pequeños, Benjamín cuenta que con "Libro abierto" decidió dar un giro en su sonido para llegar a eventos más masivos. "Siempre he escrito canciones muy introspectivas, muy melancólicas y muy solitarias", dice. "Y siempre tuve la inquietud, sobre todo por empezar a ir a festivales, me empecé a dar cuenta de que tenía un repertorio que no era tan atractivo de interpretar en contextos tan masivos", agrega.
Ese fue el pie forzado que dio inicio al sucesor de "Brotes", su disco de 2017. "Quería que el disco fuese más pop, y cantar desde una energía distinta, complementar ese ímpetu melancólico con uno más popero y más en banda para compartir con los músicos y poder acceder a contextos distintos, poder tocar en festivales no con la canción tan melancólica sino que con una energía más potente".
A ser feliz
Pese a que llevaba cinco años dedicado a dar a conocer su música -recorriendo el país y hasta compitiendo en 2019 en el Festival de Viña con su canción "Y arderán"- hace cuatro meses Walker decidió iniciar un nuevo camino en México. Un país que siempre ejerció una especie de magnetismo sobre él. "Empecé a venir a México desde el 2016, y cada vez que venía tenía la sensación de que tenía muchas más cosas por vivir antes de subirme al avión de vuelta a Chile ", explica.
¿Cómo han sido estos cuatro meses allá?
Súper especiales, súmale que venir de un contexto de pandemia y de mucha precariedad de la cultura y las artes a un país que una de sus prioridades es la industria artística, es realmente como vivir una realidad en paralelo. Yo llegué a tocar mis canciones en venues que estaban llenos de gente que se sabía mis canciones.
"Me sentía muy raro con publicar un disco que no se hiciera cargo de la contingencia. El contexto cambió mucho con el estallido.