Crece el interés en la práctica de los deportes en los cerros
El cicloturismo aventura y el trail running son alternativas que los aficionados toman con más frecuencia.
Los deportes tradicionales han dado paso a nuevas formas de mantenerse en movimiento. La pandemia no hizo más que aumentar este deseo y varias son las alternativas para disfrutar de las bondades naturales del territorio.
Lo definen como cicloturismo aventura y cada vez que recorren grandes rutas, son más de 60 participantes. TDA Riders Chile nació a principios de enero en Hualpén y desde entonces no han parado.
Nicolás San Martín es el creador de este grupo y detalla que TDA significa trabajo, desafío y aventura: "Primero deben trabajar en sí y adecuar su bicicleta, después el desafío de hacer rutas más intensas y probar descensos, que es lo que todos están logrando, y después viene la aventura, donde eres capaz de hacer cualquier ruta en la región".
San Martín remarca que todo es cíclico. Cuando llegan nuevos integrantes vuelven a repasar rutas más accesibles y cuentan con monitores que los guían. De esta forma han podido disfrutar de la península de Hualpén, diversos miradores y playas como Los Burros, Rocoto y Ramuntcho.
"Nuestra motivación es el deporte, y la bicicleta nos da la posibilidad de ir en búsqueda de nuevos lugares, de meterse por senderos, observar, entender y respetar la naturaleza y compartir con nuestros pares", remarca este entusiasta del pedal.
Todos los jueves realizan cicletadas nocturnas para conocerse mejor y tomar ritmo, después viene la organización y difusión de las grandes rutas y finalmente se reúnen durante el fin de semana para completarlas.
trail running
Otra forma de hacer actividad física y conectarse con la naturaleza es el Trail Running . Héctor Pino, entrenador del grupo Epic Team, explica en qué consiste y las principales virtudes de la región.
"Es básicamente un deporte de carrera en la montaña. Concepción, San Pedro, Chiguayante y Penco son lugares con un privilegio importante, que es estar cerca de la naturaleza. El tiempo para llegar de la ciudad a un cerro es poco. Es un escenario perfecto", valora el creador del equipo.
Siguiendo dicha línea, detalló que "uno va recorriendo por subidas, bajadas, terrenos con piedra, arena y barro. Son senderos de bosques e incluso desiertos. Los aspectos que hay que tomar en cuenta es la técnica para correr en estos terrenos y la logística de equipamiento".
Pino relata que están funcionando hace 8 años y que la pandemia aportó al crecimiento del grupo, ya que "la gente dejó las calles y se fue a correr al cerro, donde está más protegida".
Ahora el grupo está compuesto por cerca de 80 personas, van a regiones y entrenan en el Cerro Caracol, Parque Ecuador y la UdeC.
Finalmente, Pino remarca que "entrenar en el cerro es un cambio radical para su estilo de vida, porque te desconecta completamente de la rutina diaria, puedes respirar otro tipo de aire y conocer el entorno penquista".
La conexión con la naturaleza se mezcla con la actividad física, cautivando a los penquistas..
"Nuestra motivación es el deporte. La bici nos da la opción de buscar nuevos lugares".
Nicolás San Martín, TDA