Dos adolescentes habrían liderado el triple homicidio de Peñalolén
Un joven fue arrestado acusado de ser uno de los que disparó contra una familia desarmada tras discusión callejera. El otro presunto tirador es buscado.
Diego Gotelli C.
Un joven de 17 años y otro adolescente el que hasta ayer era buscado por la policía, serían los autores del tiroreo que les costó la vida a tres personas miembro de un grupo familiar que fueron asesinado el martes en Peñalolén.
El avance de la indagatoria permitió a la PDI ir dilucidando detalles del crimen contra los dos primos y un cuñado que compartían fuera de la casa de uno de ellos cuando fueron baleados.
Entre los aspectos que se han ido conociendo, es que en el vehículo que trasladaba a sus atacantes habrían ido cinco ocupantes en total, de los cuales dos habrían usado armas de fuego para percutar los al menos tres disparos que les dieron muerte a las víctimas de 18,19 y 20 años.
Uno de esos presuntos tiradores fue detenido la noche del miércoles, cuando la PDI logró ubicarlo en Ñuñoa. El sospechoso, de 17 años, se entregó antes de su arresto y fue formalizado por tres cargos de homicidio y un delito de homicidio frustrado contra una cuarta persona, decretándose su internación provisoria en un centro del Sename mientras dure la investigación.
El segundo adolescente seguía siendo buscando con orden de arresto emitido por la Fiscalía, mientras que los otros tres acompañantes figurarían como testigos de la indagatoria.
Uno de ellos, quien habría sido el conductor del automovil, se acercó horas después del crimen a prestar declaración, presuntamente atemorizado por el actuar de sus acompañantes.
De acuerdo a la policía, el vehículo utilizado en el ataque sería de propiedad de su familia y fue hallado ayer abandonado en Maipú.
Mientras se busca al otro implicado, las diligencias apuntan a aclarar qué motivó la mortal balacera.
Entre las pericias han surgido testimonios que apuntarían a un emplazamiento de las víctimas hacia sus atacantes por circular a exceso de velocidad. Otros señalan que los habrían recriminado por exhibir sus armas.
"No hay una versión que puedan explicar este hecho", afirmó el comisario Gabriel Alarcón, de la Brigada de Homicidios Metropolitana.
Lo que sí pueden afirmar en la PDI es que las victimas no portaban armas y que no conocían a sus victimarios.