Manuel Muñoz González
Los $18.000 por una paila marina que le cobraron a una familia en un restaurante en Angelmó, Región de Los Lagos, entre otros cobros calificados como "excesivos" que dio a conocer un cliente en redes sociales, están muy lejos de los $6.500 por el mismo plato que se cobran en Lenga, o los $7.000 que cuesta en promedio en distintos restaurantes de Dichato.
Y así mismo lo reconocen locatarios y trabajadores de restaurantes marinos de distintas localidades del Gran Concepción, quienes reconocieron que los altos precios que se ventilaron en redes sociales son derechamente "un abuso", afirmando que si bien se han producido leves alzas en los productos e insumos para preparar sus delicias, dicha alza nunca es tanta como para llegar a cobrar $18.000 por una paila marina; $12.000 por una merluza con agregado; u $8.000 por dos jugos, como reveló aquel cliente en el detalle de su cuenta.
"En el país, por la inflación ha subido todo, a partir de eso uno igual debe ir subiendo los precios, pero nunca de una forma tan exagerada como ocurre en Angelmó", afirmó la dueña del Kika's Restaurante de Caleta Tumbes.
"Acá, por ejemplo, yo tengo la paila marina a $12.000, es harta la diferencia con lo que se vio en Angelmó. Lo que caracteriza a nuestra paila marina es que no usamos conchas, muchos locales las usan para que la paila se vea abultada, acá no, es puro marisco. Una reineta acá cuesta $10.500 con ensalada, y $13.000 a lo pobre, una merluza vale $6.500 con ensalada surtida", detalla Erica Cerna, reiterando que los precios elevados en la sureña localidad y que han dado que hablar, acá no se producen, pese a las pequeñas alzas del último tiempo. "$12.000 un pollo, o $4.000 un jugo, es mucho", agrega.
"Acá una paila marina vale $7.000, entonces no hay punto de comparación, o un pescado frito de merluza vale $5.000 con agregado. Se entiende que todo todo ha subido, pero no para llegar a cobrar $18.000 por una paila marina, siento que es excesivo, más en esa zona de Angelmó, donde también es zona de mariscos. Acá mantenemos precios razonables, al alcance del bolsillo de la gente", agregó Susana Velásquez, garzona de la cocinería La Torcacita, tradicional restaurante de Caleta Lenga.
"Si te están cobrando $18.000 por una paila marina, siento que es un robo, es grosero, pero hay que considerar que los insumos han subido montones. Un platillo que valía $2.000, hoy cuesta $5.000. Pese a ello, nosotros no hemos subido los precios, tanto en el restaurante de Dichato (Tío Agustín), como en el restaurante La Esquina de Tomé", expresa Víctor Irribarra, dueño de ambos restaurantes.
El comerciante expresa, de todas formas, que los valores que se vieron en redes sociales de parte de un cliente de Angelmó son excesivos, aunque, afirma, lo importante es no generalizar ni creer que en todos lados pasa lo mismo. "Acá por ejemplo, una paila marina vale $7.800, una reineta a la plancha $10.500; o un salmón a la plancha, $11.900", detalla Víctor, invitando a los comensales a acudir a sus locales y a tener acceso a todos los precios en la carta, ya sea física o virtual por estos días.
"Los precios que se conocieron en Angelmó son un abuso, pero no hay que generalizar".
Víctor Irribarra, restaurante "Tío Agustín" de Dichato.