El 92% de las plantas silvestres comestibles han disminuido su abundancia
Las plantas silvestres, por varias causas, han sufrido cambios en su variabilidad, distribución o periodos de floración y maduración, pero lo más alarmante es la baja en la abundancia de plantas y hongos silvestres que afecta a comunidades indígenas de todo el mundo. Así lo aseguró a EFE Christoph Schunko, biólogo alemán y autor de dos estudios sobre la materia.
Su primer trabajo revisó 78 estudios donde se ven siete tipos de cambios percibidos en plantas y hongos silvestres de todo el mundo y, de ellos, el que más destaca es el decrecimiento de la abundancia, en un 92% de los casos. En concreto, el estudio vio una caída en la abundancia de 241 plantas y 21 hongos, de los cuales un 76% son frutas y verduras; de las 241 plantas, 55 son parientes silvestres de cultivos (23%) y 39 las cultivan comunidades locales (16%).
Schunko cree que la situación "ya es bastante crítica para muchas comunidades indígenas" y mencionó regiones como Australia o el norte de América, donde la obesidad y la desnutrición son "muy preocupantes" y están causados por "alimentos altos en grasas y azúcar que reemplazan los que se hacen con recursos de plantas silvestres recolectadas tradicionalmente".
Los impulsores del decrecimiento en la abundancia se mencionan en 56 de los 78 estudios revisados, son muchos y cambian dependiendo del lugar. No obstante, el cambio del uso de suelo y la explotación directa son los impulsores que más aparecen, en 42 y 32 estudios, respectivamente.
Además, las causas y las consecuencias de la reducción de la abundancia son mucho más visibles en "climas secos y tropicales que en templados y continentales". Y más allá de los efectos causantes, Schunko destacó que "también hay cambios culturales que hacen que la gente coseche menos especies".
En cuanto a las soluciones, "deben analizarse a nivel local", según Schunko, quien aboga por una estrategia que contemple aumentar la conciencia sobre el problema para así "apoyar a las comunidades locales para contrarrestar las tendencias actuales".
El estudio aboga por lograr una preservación del conocimiento local de los comestibles silvestres y por hacer un seguimiento e inventariado de las especies silvestres junto al establecimiento de áreas protegidas.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 15 llama a detener la pérdida de biodiversidad, ya que la ONU contabiliza 8.400 especies de fauna y flora en peligro crítico de extinción, junto a más de 30.000 que son vulnerables o están en peligro de extinción.