Pablo Martínez Tizka
Un total de 40 mil viviendas sería el déficit total en la región del Biobío, de acuerdo a lo informado por la Seremi de Vivienda.
A nivel nacional, la última cifra oficial de necesidad habitacional fue entregada por la Encuesta Casen 2020, en que otorgó la cifra de 438 mil viviendas.
La seremi de Vivienda, Claudia Toledo, señaló, no obstante, que cree que esa estimación ya está obsoleta. "Tras el estallido social y la pandemia, la cifra habría aumentado a más de 500 mil unidades a nivel nacional y en la región la hablamos de una cifra que supera las 40 mil viviendas", señaló.
En cuanto a posibles soluciones, Toledo indicó que "el Presidente Gabriel Boric nos ha pedido que podamos trabajar de manera intersectorial y conjunta con las familias, con sus dirigentes, que deben ser parte de la solución. Un ejemplo con que ahora contamos es que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo cuenta con presupuesto para que en casos puntuales podamos adquirir terrenos con destino habitacional. Además, estamos en un trabajo conjunto con, por ejemplo, con Bienes Nacionales para que existan más terrenos disponibles para proyectos habitacionales, que tengan buena ubicación y que eso no signifique un mayor costo para las familias".
Consultada respecto al tiempo promedio en que demora una familia en obtener una vivienda, luego de iniciar el proceso de postulación, dijo que no existe una respuesta única. "Ese plazo siempre depende de las condiciones de cada postulación que abrimos, de las condiciones que presentan los otros postulantes, porque se conjugan distintos factores como el ahorro que presentan, si la persona tiene alguna discapacidad, si hubo postulaciones anteriores, si tiene uno o más hijos, todo eso y otros aspectos otorgan puntaje que se va sumando en el caso de las postulaciones individuales. Mientras cuando hablamos de postulaciones colectivas, que es el caso de los comités, lo primero es que el proyecto esté presentado, que sea calificado y la cantidad de recursos disponibles en ese llamado".
Finalmente, sobre el caso de las tomas, la seremi indicó que "la verdad es que lo primero que corresponde es que los municipios nos informen de esa situación y que sea incorporado al catastro de campamentos, porque en la condición de toma no podemos entregarles una solución. Hay diversidad de opciones de acuerdo a las distintas realidades. Las soluciones deben partir por aquellas personas que han estado más tiempo viviendo en estas condiciones. Vivir en una toma es algo difícil".
Toma
Adela Merino es parte de la toma Nueva Esperanza Lenguina, instalada hace una semana en Lenga. Pidió a las autoridades que se acerquen al lugar y que se les ofrezca una solución.
"La gran mayoría de las familias ha esperado una solución habitacional entre 10 a 15 años. Creemos que el sistema ha estado fallando hace mucho tiempo porque no hemos tenido respuesta de nadie. Esperamos que exista una solución para nosotros lo antes posible, más ahora que estamos en invierno".
Finalmente, señaló que "esta situación ha sido muy compleja para nosotros. Tenemos personas discapacitadas y niños. Lo del déficit de viviendas es una realidad que tiene que ser afrontada por las autoridades".
"El presidente nos ha pedido trabajar con las familias y los dirigentes, que deben ser parte de la solución".
Seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo