Diego Gotelli C.
Por votación unánime y con el respaldo de todos los sectores políticos, la comisión de la Familia de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que busca prohibir la realización de matrimonios que incluyan a menores de edad, práctica que al día de hoy la legislación permite.
La iniciativa apunta a introducir una serie de ajustes a leyes y códigos vigentes, a fin de exigir que en todo matrimonio civil los contrayentes deban haber cumplido 18 años para sellar el vínculo.
En la actualidad las normas autorizan que en los enlaces una o ambas partes tengan 16 o 17 años, quienes para poder contraer deben contar con la autorización de sus padres -aún cuando uno de ellos se oponga- o de su representante legal.
Por esa vía, solo entre el año 2015 y el 2020 se concretaron 457 matrimonios en que uno o ambos miembros de la pareja tenía menos de 18 años cumplidos, según un estudio realizado por la Defensoría de la Niñez en base a datos del Registro Civil.
Dicha revisión constató que la cifra de tales nupcias han ido a la baja con el pasar de las décadas, pero aún se siguen registrando. Así, se pasó de tener 8.190 casamientos adolescentes en el año 1990, a registrar 2.745 en el 2000, bajando a 351 en el 2010 y reduciéndose a 25 en el 2020, el último año que se incluyó en el registro.
"Este es un tema que sigue existiendo, por lo tanto la preocupación por asegurar el ejercicio efectivo de los derechos, sobre todo de las niñas y las adolescentes, es una necesidad", comentó a este medio la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz.
Es que de acuerdo al estudio, en los últimos tres años analizados el promedio de edad de las mujeres que participaron en enlaces que incluyen adolescentes fue de 17 años, mientras que en el de los hombres fue de 23, identificándose casos en que niñas de 16 y 17 años contrajeron matrimonio con adultos de hasta 38 años.
Durante la tramitación de la iniciativa en la Cámara, la subsecretaria de la Niñez, Rocío Faúndez, explicó que permitir que las niñas se casen con hombres adultos trae consigo varios riesgos para la adolescente, entre ellos, una mayor probabilidad de que se salga del sistema educativo tempranamente y que vea perjudicada su inserción económica tanto presente como futura.
Cambio mundial
En el último tiempo son varios los países que están dejando atrás el matrimonio adolescente, haciendo eco de posturas contrarias a esta práctica emitidas por la Unicef y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El año pasado República Dominicana prohibió el matrimonio entre personas menores de 18 años; el 2020 lo mismo hizo Puerto Rico; y un año antes lo realizó México. Misma línea han adoptado Honduras, Guatemala, Costa Rica, Suecia, Finlandia, Polonia y Francia, entre otros.
En el caso chileno, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas el 2015 expresó su preocupación porque en nuestro país se permitieran los matrimonios a los 16 años, señal que fue tomada en cuenta en noviembre del año pasado por un grupo transversal de diputados para ingresar el proyecto que busca prohibirlo.
La iniciativa tuvo su primer avance la semana pasada, luego que el Gobierno le pusiera suma urgencia, tras lo cual fue aprobada en comisión y pasó a discusión en sala. Entre los motivos para acelerar su tramitación, la subsecretaria Faúndez señaló que esperan llevar avances cuando a fin de mes deban volver a rendir examen ante el comité de la niñez de la ONU.
"El avance en su trámite legislativo es la constatación del interés prioritario que concita de todos los sectores la protección de la infancia y la niñez", destacó la ministra de Desarrollo Social y Familia, Jeanette Vega. "Es sin lugar a duda un proyecto muy relevante para nuestro país y para el informe que presentaremos en los próximos días en Ginebra ante el Comité sobre los Derechos de la Niñez", añadió.