Acuchillan a comerciante frente a una iglesia
Debido a que había sufrido una decena de robos, un comerciante de Curanilahue decidió pernoctar en su local de comida rápida para evitar más ilícitos.
"Todas las noches pongo en riesgo mi vida para cuidar mi local. desde un tiempo a esta parte, por las noches, el Balneario (Municipal de Curanilahue) es tierra de nadie, durante las madrugadas. Alrededor de las cuatro de la mañana, comencé a sentir ruidos, salí a realizar una ronda para verificar a qué se debía y sorprendí a un sujeto ingresando por una ventana a una iglesia cercana a mi local", dijo Jason Valdebenito a La Estrella.
"Sin pensarlo fui a enfrentar al delincuente, pero previamente di aviso a Carabineros. Mientras esperada su llegada, me enfrenté con el sujeto quien reaccionó de forma violente y me lastimó con un objeto cortopunzante en mi brazo derecho", explicó la víctima.
Sector balneario
Los hechos se registraron a pocos metros de su local, conocido como "El Antojo de Barrio", ubicado en calle Tucapel, en las inmediaciones del balneario municipal, mismo lugar que ha sufrido, desde su instalación, más de diez robos y más de una docena de intentos de robos y daños materiales. "Cuando llegó personal policial, el sujeto se había dado a fuga. De inmediato me ayudaron para trasladarme al hospital, donde afortunadamente me atendieron y me tienen fuera de riesgo", expresó Jason.
El afectado hizo un llamado para que las autoridades de turno tomen carta en el asunto, particularmente instalando más iluminación en el sector. "Esta vez fue mi brazo, mañana puede ser mi vida", sentenció el trabajador de Curanilahue.