Club Hípico penquista le hace la finta a la pandemia
Pese a las complejidades iniciales y a la baja en algunas agencias, actividad se mantiene a firme en el óvalo local.
Manuel Muñoz González
La lluvia que ayer se dejó caer en el Gran Concepción, no le hizo ni cosquillas a los jinetes y sus caballos en el Club Hípico penquista, pues las carreras del único jueves que se corre al mes, se mantuvieron a firme, tal como ocurre también el martes de cada semana. Y de esa misma forma viene ocurriendo desde hace casi dos años, pues la actividad en el óvalo hualpenino sobrevivió a la pandemia casi de forma íntegra, y salvo la baja en la cantidad de público debido a los aforos permitidos, el contingente que da vida a la actividad se mantuvo casi inalterable.
En rigor, entre los funcionarios de planta, los profesionales independientes, preparadores y jinetes, empleados de corrales dependientes de los preparadores, y empleados en general, son 170 personas las que en general mantuvieron su empleo, sumado a las empresas de servicios.
Asimismo, los ingresos de quienes se desempeñan en torno a la actividad. "En principio, si nos vamos al 2020, mantuvimos los ingresos de los gremios, hablemos de preparadores, jinetes, empleados, respetamos los premios de las carreras cuando se retomaron sin público, independiente de que los ingresos de los hipódromos no fuesen los acostumbrados, de manera de que los gremios mantuvieran sus ingresos", expresó el gerente general, Ricardo Ayllón.
Lo más duro fue los primeros meses de pandemia, donde las puertas del óvalo penquista debieron cerrar algunos meses.
Alberto Pinochet, preparador con más de 13 años de labor en el rubro, expresó precisamente que eso fue lo más complejo. "Cuando comenzó todo estuvimos complicados, no hubo carreras, y teniendo hartos caballos, alimentándolos, los cuidados se debían mantener a firme, pero gracias a Dios no hemos tenido mayores inconveniente, de hecho han subido los premios", expuso Pinochet.
"El 2020 estuvimos unos meses parados, por temas obvios de que no se podían hacer actividades de ningún tipo. A fines de ese año retomamos las actividades, eso sí, sin el funcionamiento de agencias y carreras sin público, una situación bastante de desmedro en relación a lo que estamos habituados", agregó el directivo.
"nueva realidad ".
Con el paso de los meses, la situación se fue adaptando a esta "nueva realidad", con la existencia de carreras con público más reducido que lo habitual, y también adoptando nuevas formas para que los amantes de la hípica pudiera seguir participando con sus apuestas, pese al cierre de algunas agencias.
"Esta nueva normalidad llevó a incrementar nuestras ventas hacia otras modalidades, como las ventas por internet o el sistema de Fonotrak, donde el público puede llamar desde su celular estando en su casa, no es necesario ir a una agencia. Eso nos ha defendido bastante nuestras ventas e ingresos por concepto de apuestas. Sin querer hemos ido adoptando nuevas tecnologías, porque siempre las agencias han sido el fuerte de las apuestas, pero por motivos de la pandemia fueron mejorando sus sistemas tecnológicos, ya sea de internet y de Fonotrak", recalca Ayllón.
Eso sí, el golpe lo sintieron las agencias, muchas de las cuales simplemente debieron bajar sus cortinas. "En estos dos años, varias sucursales han quedado sin poder operar, como muchas se vieron enfrentadas a aforos reducidos a las cuarentenas, no pudieron continuar, hubo varios concesionarios que no pudieron mantener a su gente lo que significó cerrar sucursales, algo que se repitió en todo el país. Hoy la venta no es el fuerte en las agencias, el fuerte incluye el internet y el Fonotrak", detalla Ayllón.
"Esta nueva normalidad llevó a incrementar nuestras ventas a través de otras modalidades".
Ricardo Ayllón, Gerente Club Hípico de Concepción.