Pablo Martínez Tizka
Vecinos y transeúntes penquistas piden que las autoridades competentes fiscalicen el estado del edificio de O'Higgins con Tucapel, con el fin de tomar medidas para evitar peligros en el futuro.
La estructura fue quemada el 3 de noviembre de 2019, en el contexto del estallido social. Desde ese momento, habitantes cercanos señalan que sufren con la posible caída de material, con plagas de ratones y con un impacto visual desagradable cada vez que salen de sus hogares.
Wladimir Galaz, director de la Junta de Vecinos Plaza Perú-Diagonal, vive frente al edificio y señaló que "desde que ocurrió el incendio que hemos sufrido consecuencias. La primera fue con la presencia de personas en situación de calle y con el posterior homicidio de una persona en febrero de 2020. Ese problema se solucionó después de que cercaran el lugar".
No obstante, Galaz dijo que aún persisten varios problemas. "El lugar continúa abandonado. Tenemos miedo de que caigan cosas. Si bien ya sacaron el mobiliario, quedan latas y pedazos de recubrimiento quemado que todavía pueden causar algún accidente a los peatones. Si no ha pasado nada hasta ahora es porque no ha existido un temporal permanente e intenso".
Además, indicó que "al ser un lugar vacío, aumentó la presencia de ratones porque se ha convertido en un lugar de anidamiento. Los vecinos han tenido que utilizar veneno para mantener la plaga a raya".
Otra consecuencia, de acuerdo con Galaz, es la estética. "Es desagradable salir de tu vivienda y ver un punto negro que nos recuerda cada día lo que sucedió, sin que nadie nos diga qué va a pasar con el edificio".
Finalmente, el director de la junta vecinal señaló que "hemos visto que en ciertas ocasiones hay fugas de agua".
Elsi Provoste, vocera del Comité de Seguridad de Castellón, indicó que si bien no vive al frente del edificio, sí está cerca de él y camina por el lugar de manera frecuente.
"Me da bastante pena pasar por ahí porque era un lugar representativo de la ciudad en lo arquitectónico. Si bien era un edificio privado, al menos tenía buen aspecto", dijo.
En ese sentido, señaló que "si bien puedo entender que los dueños aún no remodelen nada por miedo, tampoco eso debiera significar que dejen todo tal como quedó. Si la estructura se sigue deteriorando, podría ocurrir un accidente".
Provoste indicó que "sería importante que arreglen el lugar. Hay mucha gente que transita por el sector diariamente y no solo vecinos de Concepción. Ojalá traten de tapar las ventanas, especialmente por el lado de la calle".
La dirigenta agregó que "es importante que las autoridades se pronuncien aunque se trate de un edificio privado, pues hablamos del bienestar de las personas y de la imagen de la ciudad".
Municipio
Desde la Municipalidad de Concepción se indicó que "a pesar que el edificio corresponde a un ente particular que debe velar por sus condiciones y mantenimiento, el equipo técnico de la Dirección de Obras Municipales (DOM) realizará una visita inspectiva para revisar situación".
Añadieron que "en caso que exista un riesgo de caída de material que pueda afectar a transeúntes se notificará a propietario para que realice las acciones pertinentes que garanticen la seguridad en el entorno. Además se informó que desde el municipio se suman otras acciones referentes al cierre perimetral, limpieza y seguridad del lugar".
La Estrella intentó contactar a Caja de Compensación Los Andes (entidad dueña del inmueble), sin recibir respuesta al cierre de esta edición.
3 de noviembre de 2019 fue quemado el edificio de la caja de compensación.
4 consecuencias nombró un vecino del sector, tras el incendio. Una es la plaga de ratones.