Jorge Reyes Patuelli

Un recibimiento de estrella tuvo Alexis Sánchez en Francia, lugar al que llegó ayer por la tarde para unirse al Olympique de Marsella, su nuevo club en el fútbol europeo.

Tras destrabar su salida del Inter de Milán, el "Niño Maravilla" aterrizó en la ciudad francesa vestido con la camiseta de su nuevo club. Afuera, en el aeropuerto, una multitud de fanáticos esperaron a Sánchez que saltaban al ritmo de sus cánticos acompañados de un bombo, un megáfono y varias bengalas que encendían la noche francesa.

"¡Olé, olé, olé, olé, Sánchez, Sánchez!", cantaban los fanáticos presentes que incluso levantaron una bandera chilena en medio de la llegada del tocopillano. Hasta que apareció el goleador histórico de la Selección Chilena, con su nuevo dorsal "70" en la espalda y la camiseta blanca del único campeón en la historia del fútbol francés de la Champions League.

Sánchez se sometería hoy a las pruebas médicas para luego firmar su nuevo contrato que sería por dos años a cambio de tres millones de euros por temporada. Ayer, el club, a través de sus redes sociales oficializaron el "principio de acuerdo" con el delantero.

"El Marsella y Alexis Sánchez se han puesto de acuerdo sobre la llegada del jugador a la ciudad a través de un acuerdo de principio", señaló el club en un comunicado.

El tocopillano llega al tercer equipo más ganador de la liga francesa con nueve estrellas. Está con uno menos que el Paris Saint Germain y el Saint-Étienne, que tienen diez. Sin embargo, el Olympique tiene "La Orejona" y acostumbra liderar la tabla de equipos con mayor asistencia de la liga, promediando más de 50 mil personas por partido.

Este será el noveno club del delantero de la Selección Chilena en su carrera tras su debut en el 2005 jugando por Cobreloa. Luego vistió la camiseta de Colo Colo, River Plate, Udinese, Barcelona, Arsenal, Manchester United e Inter de Milán.

10 títulos de liga posee el Olympique de Marsella, además de una Champions League.

Para los aficionados finlandeses al fútbol, la Supercopa de Europa que enfrentará hoy en Helsinki al Real Madrid y al Eintracht Fráncfort es un sueño cumplido, una oportunidad única de ver en acción a grandes estrellas, especialmente las madridistas, de un deporte que en Finlandia cuenta cada vez con más adeptos.

La ciudad de Helsinki y la Federación Finlandesa de Fútbol, junto con la UEFA, se han volcado en la organización de un evento histórico para el país nórdico, ya que es la primera vez que acoge una final de una competición de clubes de máximo nivel.

Aunque el Real Madrid parte como favorito, en las gradas del estadio Olímpico los madridistas serán minoría, ya que se espera que se desplacen a Helsinki al menos 8.000 seguidores del Eintracht por apenas 1.800 del club blanco.

"Ha sido un camino difícil, pero al mismo tiempo muy bonito. Estamos con muchas ganas del partido. Es el primer trofeo de la temporada, tenemos ganas de que empiece el partido, lo vamos a dar todo. Hemos hecho una buena pretemporada", dijo el volante madridista Luka Modric.

El arquero del Real Betis, Claudio Bravo, se refirió a su continuidad en la Roja y confesó que no ha conversado con el actual entrenador del combinado nacional, Eduardo Berizzo, ante su eventual participación en el nuevo proceso de la Selección.

"Mi continuidad es algo que lo fija mucho el rendimiento, si lo sigo manteniendo, lógicamente mi nombre va a aparecer ahí, y depende del DT que está hoy, ver la opción de si sigue contando conmigo o ya cuenta con gente nueva, gente joven, porque de aquí al próximo Mundial hay un camino muy largo", sostuvo el capitán de la Roja a Radio Sevilla.

"Con Berizzo no hemos tenido ningún contacto. Por eso digo que (su continuidad en la Roja) no depende netamente de mí, sino que de mi rendimiento", agregó el portero que trabaja en la pretemporada con Manuel Pellegrini.

Igualmente, el arquero de 39 años dijo entender no estar si su rendimiento en el Betis no es el esperado, pero marca que su nombre siempre aparece porque a nivel internacional tampoco hay otro compañero que destaque.