A palos repelen ataque de un perro a un niño
Madre del menor de un año narró el instante en que su hijo fue herido de gravedad. Dueño del can huyó, pero fue detenido.
Diego Gotelli C.
Unas 10 personas se necesitaron para lograr rescatar a un niño que fue mordido por un perro de raza bull terrier en Puente Alto.
El ataque ocurrió al mediodía del lunes, cuando la madre del menor llegó con el lactante de un año y cuatro meses en brazos hasta un local de comida a pasos del hospital Sótero del Río. Para pagar un té la mujer bajó al niño, momento en que el perro, que andaba suelto, se abalanzó contra su víctima.
"Aparececió de la nada y me atacó al niño", contó la madre, Stefanny, quien dijo que junto a una decena de personas trataron de sacar a su bebé de las fauces del can. Ante la resistencia del animal, unos tomaron palos para golpearlo y otros los usaron para abrirle el hocico al perro, logrando liberar al niño.
Con el menor malherido, la mujer lo cargó en brazos, corrió y cruzó la calle hasta la unidad de urgencia pediátrica del hospital, donde fue intervenido. El ataque le causó heridas graves en su párpado y lagrimal derecho, que fueron reconstruidos, pero no le generó daño ocular.
"Pudo haber sido más grave", dijo la mujer.
Según Carabineros, el perro del ataque es mascota de un hombre de 24 años, ecuatoriano con residencia regular en el país, quien testigos afirman apareció en el lugar cuando ellos trataban de sacar al niño del hocico del can.
De acuerdo a quienes presenciaron lo ocurrido, tras la liberación del menor el hombre habría subido al perro a un auto y escapó con él.
Más tarde el sujeto fue arrestado en Independencia, comuna donde vive. Según la policía, él reconoció estar en el sitio, pero dijo que se llevó al animal para evitar que agrediera a más personas.
El dueño quedó libre, con una indagaroria en su contra. "Estamos a la espera de los antecedentes para establecer la participación del propietario en este cuasidelito y definir su formalización como imputado", dijo la vocera de la Fiscalía Sur, Magdalena Balart.
Otro caso
El procedimiento difiere del visto una semana atrás, cuando una mujer fue formalizada el mismo día de su arresto y quedó con arraigo luego que sus mascotas mordieran a un niño en La Reina.
Esa vez los canes implicados eran rottweiler, identificados en la "Ley Cholito" como raza potencialmente peligrosa que obliga a sus dueños a pasearlos con correa, arnés y bozal. Dicha clasificación no incluye a los bull terrier, que están sujetos a la regulación estándar que exige a sus propietarios adoptar "las medidas necesarias para evitar que la mascota cause daños a personas", según reza la ley.
10 personas aproximadamente, debieron intervenir para poder separar al perro del niño.