Pablo Martínez Tizka
La Dirección General de Aguas (DGA) de la región del Biobío confirmó en su último reporte semanal que el nivel de agua del Lago Laja es menor que su promedio histórico .
En el documento se informó que el Lago Laja tiene un índice de 864.9 millones metros cúbicos de 5.582, lo que representa un 15% de capacidad cuando el nivel histórico es de 30%.
En el caso de los embalses de Ralco y Pangue, los datos son más alentadores, ya que sus niveles están a un 91% y 97% de capacidad respectivamente, mejor que el promedio.
Martin Jacques, profesor asistente del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción e investigador principal de la línea Zona Costera del Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia, (CR)2, analizó los datos.
"Ralco y Pangue, dos embalses destinados a generación eléctrica, cuentan con reservas que están por sobre el porcentaje histórico de su capacidad total en volumen. Lago Laja, embalse destinado a generación eléctrica y riego, por el contrario, exhibe reservas por debajo del porcentaje histórico".
"En cuanto a la posibilidad de proyectar un buen nivel de agua en estos embalses durante el verano, el doctor en Ciencias del Clima de la Universidad de Berna, dijo que "a pesar de que presenciamos un superávit de precipitación en julio de 2022, el total acumulado a la fecha está en el rango normal, no de superávit".
Por lo tanto, señaló que "aunque estos valores representan una buena noticia respecto a la situación de déficit que tuvimos en 2021, no podemos sacar conclusiones aún para el balance final del año 2022. De hecho, el pronóstico mensual para agosto y trimestral para agosto-octubre, emitido por la Dirección Meteorológica de Chile, nos indica que tendremos precipitaciones bajo lo normal. En síntesis, un panorama que no es auspicioso. Respecto a esto, un alivio podría surgir en la temporada cálida gracias al deshielo de la cobertura nival".
Por último, señaló que "las reservas de agua de los embalses son importantes para garantizar la continuidad del suministro de agua para el consumo y las actividades humanas, incluida la generación eléctrica. Particularmente en el contexto de la megasequía que experimentamos hace más de una década, es fundamental también hacer un uso muy eficiente del recurso, lo que implica también disminuir las pérdidas".
Claudio Morales, director DGA Biobío, señaló que "respecto a la laguna Laja, al contrario de Ralco y Pangue, indicar que su volumen aún se mantiene en un 25% de su promedio histórico".
No obstante, dijo que "los niveles de nieve acumulada aguas arriba (estación Mallines) supera en casi un 50% un año normal, por lo cual se deberá esperar la época de deshielo para verificar cómo impacta en el nivel de la laguna" y sostuvo que "considerando que no toda la nieve se traduce en recarga, es relevante esperar a los números finales para operar de forma sustentable los sistemas de riego y de generación hidroeléctrica", cerró la autoridad.
865 millones de metros cúbicos es el nivel de agua del Lago Laja, menor a su promedio histórico.