Conozca al traumatólogo de los deportistas de Conce
Coronelino John Araneda destaca como deportista y "devuelve la mano" atendiendo a jóvenes y atletas consolidados de la zona.
Manuel Muñoz González
No hay duda de que el deporte atraviesa cada espacio de la vida del coronelino John Araneda. Desde su niñez que se ha preparado como deportista, compitiendo y destacando en las pruebas de salto largo, salto triple y algunas de velocidad.
Y eso lo mantiene hasta hoy, ya convertido en un deportista máster. "Soy atleta desde los 10 años, nacido en Coronel, iniciado en el Club Lota Schwager. En mis inicios fui récord nacional infantil en salto largo; y menores en salto triple. En todas las categorías en que competí logré ganar medallas; también lo hice en 24 mundiales de medicina. Eso me dio un nuevo impulso, estaba cerca de los 30, ya había conseguido cerca de 40 medallas en nacionales federados", cuenta Araneda, cuyos logros fluyen en la conversación sin ningún ánimo de vanagloriarse.
"Tengo medallas en casi todos los torneos en que fui, una vez gané cinco medallas en un nacional, en todas las pruebas que participé logré medalla", recalca.
Lo mismo ha continuado haciendo en su etapa máster. De hecho hace unos meses, pese a haber bajado su rendimiento ante la falta de competencias en pandemia, logró un meritorio quinto puesto en el Mundial de Finlandia en el salto triple, ratificando sus pergaminos a la hora de saltar a la pista.
de la pista al quirófano
De la mano con el deporte y su profesión como médico traumatólogo, casi no hay atleta de la zona que no sepa de sus atenciones a la hora de tratar alguna lesión. "Creo que los he atendido a todos, Víctor Aravena, Aquiles Zúñiga, Javiera Faletto, Daniel Pineda, que venía de Santiago para que lo atendiera, Rafael Muñoz, Josefa Quezada, por nombrar a algunos muchachos de acá. Acá han venido deportistas de otras ciudades igual", expresa.
Sin embargo no solo es eso lo que llena de orgullo al coronelino, sino que su profesión le ha permitido de cierta manera "devolver" una mano a todo lo que recibió durante su formación deportiva.
"En el club Lota Schwager teníamos un kinesiólogo, que además era mi entrenador, Francisco Pichot, reconocido atleta coronelino, récord chileno en salto triple. Él nos atendía a todos los niños en la misma pista, y recibí esa enseñanza", cuenta.
Apoyo
Y todo lo aprendido lo ha volcado en apoyo a los jóvenes deportistas y atletas, muchos de ellos de escasos recursos. "Todo lo que aprendí lo incorporo en la rehabilitación de los deportistas. Soy accesible para los chiquillos, esto es una familia, el deporte forma buenas personas, y si alguien me pide, no tengo problemas en atenderlo".
"Yo fui un niño de escasos recursos, estudié becado y soy muy agradecido de eso. Si algún entrenador me habla, ve que hay niños que se están proyectando, y necesitan una atención, no tengo problemas en atenderlo. Lo he hecho en el estadio, en mi consulta. Lo siento como un lado social, me quedé en la zona por lo mismo", recalca.
"La gran mayoría de los deportistas no me paga, muchos son estudiantes, se están formando, y uno entiende y sabe lo que significa una atención de este tipo. Muchas veces los jóvenes no tienen para el pasaje, y van a tener para atenderse con un especialista. A veces me dicen que cómo me pueden devolver o pagar lo que yo les puedo aportar, y les digo: cuando seas profesional, ayuda a otros. Yo te ayudo porque haces deporte, a mí me ayudaron y ahora me toca devolver la mano, lo hago con agrado, y eso le inculco a los chicos", finaliza el médico y deportista.
"Cuando me dicen como me pueden pagar, yo les digo que lo hagan ayudando a otros cuando sea el momento".
John Araneda