El club que potencia las habilidades sociales de estudiantes con Legos
La iniciativa realizada por la Universidad de Concepción ha ayudado a decena de jovenes a mejorar en su nivel de comunicación con sus pares.
A medida que avanza el tiempo, nuevas iniciativas han aparecido con el objetivo de ayudar a la inclusión de las personas con espectro autista, ansiedad social, entre otras condiciones similares. Esta vez, la Universidad de Concepción bajo la Unidad de Inclusión y Atención a la Diversidad (CADE) logró formar el Club Lego, iniciativa que potencia las habilidades sociales de estos estudiantes.
Jessica Espinoza, coordinadora de la Unidad de Inclusión y Atención a la Diversidad de CADE señaló que "esta iniciativa nace de la búsqueda constante del equipo de profesionales de brindar un apoyo eficiente a los estudiantes atendidos por el CADE".
"Lo anterior, ya que alrededor del 50% de los estudiantes de la Unidad son jóvenes dentro del espectro autista, donde la principal barrera detectada es la necesidad de potenciar sus habilidades sociales", complementó.
Espinoza indicó que "debido a esto, nuestras profesionales psicólogas Andrea Borzone y Monica Hevia se capacitaron en Legoterapia, programa especializados en el abordaje de habilidades sociales y que ha demostrado positivas evidencias científicas en grupos con esta condición".
Sobre la Legoterapia, la coordinadora explicó que "el juego con Lego permite crear una dinámica amena y estructurada, donde se elaboran reglas de convivencia, se crea sentido de pertenencia y se asumen roles que los participantes van intercambiando".
"En esas sesiones se va fomentando conductas como contacto visual, uso de palabras de cortesía, seguimiento de instrucciones, expresiones adaptativas de emociones, estilo asertivo de comunicación, trabajo en equipo, etc", detalló.
Espinoza señaló que "es una forma de apoyo motivante, lúdica y entretenida, en que los participantes juegan, a la vez que son guiados por especialistas y, por último, como es un taller que se desarrolla en contexto de juego, ambiente que es familiar, existirán más posibilidades de generalizar en otros contextos las habilidades".
Sobre el balance que realizan sobre la intervención y apoyo al estudiante, la coordinadora puntualizó que "ha sido positivo, debido a que cualitativamente observamos un importante desarrollo y mejora en las habilidades sociales".
"Además, en las evaluaciones finales, los estudiantes manifestaron que, además de lo positivo que fue para ellos desarrollar dichas habilidades, también encontraron un espacio seguro de participación, donde dejaron de enmascarar su condición", sostuvo.
Estudiantes
Joaquín Espinoza, alumno de tercer año de Ingeniería Civil Aeroespacial comentó que "me pareció super bueno el método que utilizan, de comunicarnos utilizando los legos, es una dinámica entretenida y siento que pude trabajar en grupo".
"Yo creo que es necesario generar instancias de este tipo, estoy seguro que a muchos más también les gustaría participar, principalmente para que podamos fortalecer nuestra habilidades comunicativas", agregó.
El estudiante valoró este trabajo pensando en su futuro académico.
"Creo que me servirá harto, y no solo en el futuro, también ahora, para los trabajos grupales. Por lo general, estoy medio retraído o callado cuando tengo que estar en grupos, pero luego de esta actividad siento que lo he manejado mucho mejor", aseguró.
Por otro lado, Oliver Brito, alumno de tercer año de Ingeniería Civil Informática comentó que "poder construir y trabajar con más gente, me permitió mejorar más mi paciencia, no tomar yo el control de todas las cosas, no hacer todas las cosas solo y trabajar en equipo", explicó.
"En las sesiones van fomentando conductas como contacto visual y trabajo en equipo"
Jessica Espinoza,, coordinadora CADE