Verónica Milla Figueroa

En la Biblioteca Municipal de Concepción se realizó la firma de libros de Alice Kellen, una exitosa escritora española autora de las novelas "El día que dejó de nevar en Alaska", "El mapa de los anhelos", "El chico que dibujaba constelaciones", "Todo lo que nunca fuimos" y "Todo lo que somos juntos", que figuran entre los libros más vendidos en Chile.

Nació en Valencia en 1989 y escribe historias del género romántico, pero ella lo define como novelas de amor en sí. Hace 10 años comenzó a aventurarse en el mundo literario con "Llévame a cualquier lugar", bajo su seudónimo "Alice Kellen'' y fue publicado en la plataforma Amazon.

¿Cómo nació la idea de utilizar un seudónimo para publicar tus libros?

"Creo que era una manera de que no me leyese la gente que conocía y no sabía si iba a ser un desastre. En ese tiempo, estaba de moda poner seudónimos y sonaba muy majo, pienso que de alguna forma te proteges un poco y separas tu vida laboral con algo que te gusta hacer en tus ratos libres".

¿Y por qué elegiste 'Alice Kellen'?

"Alice nació por Alice in Wonderland, me gustaba mucho Alicia en el país de las maravillas, para mí es una obra muy literaria y mágica. Y Kellen es por Marian Keyes, una de las autoras que leía de joven y por la que empecé a escribir, me gusta mucho su nombre, lo escogí este porque se parecen y ella es un referente para mí".

¿Tienes otros referentes literarios?

"Mi autor preferido de siempre ha sido Carlos Ruiz Zafón y leía mucho a José Luis San Pedro. Ahora me gustan mucho autoras contemporáneas como Maggie O'Farell, Taylor Jenkings Reid, Jojo Moyes y Kristine Hanna, cada una de ellas tiene mucho que decir".

¿Qué te motivó a convertirte en autora?

"He escrito desde siempre, no recuerdo algún momento de mi vida sin escribir. Tengo varias novelas escritas guardadas en el cajón que hice hace años, era algo que hacía por diversión, pero a mis 23 años decidí publicar en Amazon. En ese tiempo, la plataforma era muy poco conocida, entonces no perdía nada con intentar".

¿A qué te dedicabas en ese momento?

"Había dejado la Universidad, estaba cursando Filología Hispánica, pero decidí dedicarme a una empresa de Marketing que tenía con mi pareja. Durante muchos años hice las dos cosas, escribía y tenía mi trabajo. Es muy difícil vivir de la literatura".

¿Y por qué decidiste incursionar con el género romántico?

"Es el que más me apetece. Me gusta mucho y me la paso muy bien. Cuando era jovencita era adicta a esa sensación cuando dos personas se enamoran, los disfrutaba leyendo o viendo una comedia romántica, entonces cuando escribía era como multiplicar por diez esa sensación".

¿Te gustaría incursionar en otro género literario?

"Tal vez. He escrito algunas cosas que es más ficción adulta, pero a mí me interesa escribir libros relacionados al vínculo y al afecto. No me veo escribiendo novela negra o ciencia ficción, porque no me llama la atención, pero quizás más adelante escriba relacionado a la familia o a la maternidad".

¿Crees que tu vida ha cambiado después del éxito?

"En parte sí. Cuando estoy de gira lo que más sufro es la falta de rutina, tener estabilidad y disfrutar cosas cotidianas como tomar café, ver una película con tu pareja y desconectarte, pero cuando estoy en casa, mi vida no ha cambiado, es completamente normal como antes".

¿Qué podemos esperar de Alice para lo que queda del año y el próximo?

"Se viene "La teoría de los archipiélagos", es un libro muy cortito y se lee en tres horitas. Es muy emocional y está ambientado en los 80 con muchas ilustraciones, espero que os guste y disfrutéis".

¿Te sientes presionada para escribir?

"Sí, cada vez más. Con cada novela lo paso peor y el proceso de escritura es una lucha interna. Claro, antes lo disfrutaba sin más, no tenía pretensiones, escribía para mí y complacerme, ahora si que sientes que tienes que complacer a más gente y le tiene que gustar, hay una editorial detrás, un equipo que se esfuerza por llevar cada día tus libros y todo va sumando. Al final, cuando te sientas en el ordenador estás ahí, muy tensa. Claro que hay que gestionarlo".

En 10 años más ¿Te ves siendo escritora?

"Pues sí, pero no sé si me veo igual. Me veo escribiendo, pero a otro ritmo, quiero seguir una constante evolución, pero mantener la esencia. Después de los años, voy cambiando, quiero seguir sorprendiendo y hacer cosas nuevas".

¿Regresarías a Chile con una gira que incluya a más ciudades?

"No lo sé. Lo veo complicado. Me encantaría, pero el problema es que cada país quiere lo mismo. De hecho, en España siempre se quejan, me dicen que 'siempre vas a las mismas ciudades' y yo solo soy una persona".

"A veces tengo 20 minutos para sentarme y no paro en todo el día, entonces siento que no puedo complacer a todos, tengo que encontrar un equilibrio. Tengo esa sensación de que nunca es suficiente, que siempre habrá una ciudad o un pueblo que dirá 'aquí no has venido'.