Acusan a estudiantes de contratar a terceros para rendir sus pruebas
UNAB entabló querellas por fraudes cometidos en exámenes online en Santiago y Concepción. Servicio era ofrecido en grupos de WhatsApp y por Instagram.
Diego Gotelli C.
E l séptimo juzgado de garantía de Santiago declaró admisible dos querellas ingresadas por la Universidad Andrés Bello en la que se pide indagar posibles fraudes que alumnos habrían cometido durante las clases telemáticas, en los que se les acusa de contratar a terceras personas para que se hicieran pasar por ellos y respondieran sus exámenes online.
El primero ocurrió en octubre del año pasado, cuando en la sede Concepción se abrió una indagatoria tras detectar anomalías en los tiempos de respuesta de una prueba solemne de Enfermería, alteración que se repetía en diez alumnos de dos cursos distintos. Sus registros mostraban que ocuparon varios minutos para responder la pregunta inicial, en comparación a los escasos segundos que tardaron en el resto del formulario.
De acuerdo a la querella, cinco de los sospechosos reconocieron que alguien ingresó con sus credenciales a la plataforma virtual para rendir la evaluación a cambio de dinero. Otros tres confesaron haber requerido ayuda, pero aseguraron que ellos mismos contestaron el examen. Uno de los involucrados reveló que contrató el servicio a una cuenta de Instagram.
Una situación similar se registró dos meses después en la sede de Santiago, donde un docente recibió un correo en que se denunciaba que uno de sus alumnos contrató a un tercero para que rindiera su exámen de inglés. El mail fue enviado por el suplantador, quien reveló el acuerdo luego que el alumno no le pagara.
Para acreditar los hechos, el denunciante dio cuenta de la clave secreta que usó para entrar al sitio, además de capturas de pantalla de su conversación con el alumno, detallando el monto, la cuenta a la que le debía transferir, y los resultados esperados.
"Es un hecho de suma gravedad, ya que afecta la confianza entre los miembros de la comunidad y el proceso de enseñanza-aprendizaje", recalcó ayer la universidad en un comunicado sobre las querellas por sabotaje informático y usurpación de identidad interpuestas contra quienes resulten responsables.
Las acciones se suman a otra querella ingresada 2021 en que acusaban que mediante grupos de WhatsApp de alumnos personas desconocidas estaban ofreciendo servicios para suplantar a los estudiantes y rendir sus pruebas.
"Lo que buscamos es evitar que este tipo de situaciones, que son puntuales, puedan repetirse", recalcó la UNAB.
En al menos uno de los casos se abrió un sumario, pues dicho actuar puede culminar en expulsión de los alumnos según el reglamento interno. Consultados sobre el resultado, la institución señaló que el proceso es reservado y solo notificado al estudiante.