Penquista se la jugó en el duro triatlón de Hawaii
El triatleta Moisés Torres, vivió la experiencia más importante en su carrera, y sacó lecciones para mejorar el deporte en el Gran Concepción.
Varios países y pruebas ha vivido el triatleta penquista Moisés Torres, sin embargo, la última experiencia en aguas y rutas de Hawaii, asegura, ha sido la mejor. Una de las pruebas más exigentes del mundo, y donde el deportista corrió orgullo, portando la bandera chilena y cruzando la meta como un sueño hecho realidad.
Así lo vivió Torres el pasado sábado, siendo uno de los pocos chilenos presentes en la cita, el único de la zona sur del país, lo que realza su participación, donde los más asiduos al triatlón logran llegar, luego de clasificar en el Triatlón de Mar del Plata. "Muchos chilenos han intentado clasificar y solo 50 deportistas de Chile han escrito su nombre allá, ese es el primer gran obstáculo", dice de entrada.
"Una tremenda experiencia, un campeonato del mundo donde están los mejores, increíble el nivel, todo lo vivido, algo totalmente diferente a lo que uno vive en Concepción, con las condiciones adversas completamente, con el frío, donde no hay piscina para entrenar, siento que pude demostrar que, a pesar de que no tenemos nada, pudimos lograr estar con los mejores, feliz de haber estado en la línea de partida, y presente con una bandera chilena demostrando que se puede, soy el primer triatleta que clasifica al Ironman de Hawaii", cuenta Moisés, tras nadar en las mismas aguas, correr y pedalear en las mismas rutas donde en 1992 el triatleta nacional, Cristian Bustos, hizo historia al llegar en segundo lugar.
"Espero que esta experiencia pueda motivar a más jóvenes, a creer que se puede, aunque no hayan condiciones; se puede clasificar y competir. Ojalá en un futuro más deportistas puedan estar y hacerlo mejor que yo", añade.
solidario
El penquista reconoce que no llegó en las mejores en cuanto a preparación, no obstante, el objetivo se cumplió cien por ciento. "Tuve una sola carrera preparatoria en Puerto Velero, donde gané, pero correr con esta temperatura es otra cosa, por ende el objetivo era terminar la carrera, estuve con un cuadro de Covid así que no pude entrenar, y sufrí un golpe de calor que me dejó bastante débil, pero eso no mermó las ganas de participar. Estar ya era un sueño y la meta era terminar la prueba", repasa Torres.
Y no solo fue competir, sino que el penquista vivió un emotivo momento, asistiendo a un nacional que padeció con las exigentes condiciones climáticas. "Estaba en el kilómetro 30 en la carrera a pie, y un amigo sufrió un golpe de calor y quedó inconsciente, así que con un grupo de chilenos lo acompañamos, estuvimos cerca de 20 minutos esperando que recuperara, entonces más que una carrera es una instancia de superación, y el tiempo que yo hiciera en la competencia pasó a un segundo plano cuando ves a un compatriota que está completamente inconsciente y sin respuestas", recordó el triatleta. "No es todo tiempo, sino también hay solidaridad", agrega el deportista.
Una experiencia inolvidable para el deportista, y quien sacó algunas lecciones de lo que podría haber en Chile, a fin de mejorar y favorecer el deporte. "Son muchas cosas que hay para mejorar, por ejemplo acá las bermas no tienen las condiciones para entrenar, no hay una cultura deportiva, se nos ve en las calles o en bicicleta y no se nos da el trato como deportista. Acá no tenemos una piscina donde entrenar, entonces en general nos falta infraestructura, nos falta entender que el deporte no es un lujo, sino una forma de mejorar la calidad de vida para todas las personas", cerró el triatleta.