Natividad Espinoza R. / EFE
Señales "musicales" pueden alertar sobre una erupción volcánica con hasta 24 horas de anticipación, según un estudio del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) italiano.
El hallazgo es producto de una investigación sobre la actividad del volcán Etna (sur de Italia), que reveló que la fuente de lava emitida el 20 de febrero de 2021 por la estructura geológica fue precedida por una señal acústica de banda infrasónica intensa procedente del cráter que comenzó más de un día antes del inicio de la erupción, y que se caracterizó por un aumento progresivo de su frecuencia.
Este tipo de sonido es una señal acústica de baja frecuencia, no audible para el ser humano, cuyas grabaciones a través de micrófonos especiales son cada vez más utilizadas por los observatorios vulcanológicos.
"Los volcanes se comportan como enormes instrumentos musicales y generan señales acústicas tanto durante las actividades eruptivas como durante la simple desgasificación, y es por ello que los conductos volcánicos resuenan como tubos de órgano cuyas notas dependen principalmente de la longitud del canal", explicó el INGV en un comunicado.
En el caso de la erupción del Etna, "debido a las profundas explosiones, el conducto del cráter sureste sonó como un tubo de órgano", detalló.
El modelado de la señal infrasónica, integrado con los resultados de un levantamiento topográfico con drones, permitió reconstruir con precisión las dimensiones de la parte resonante del conducto. Esto, a su vez, posibilitó evaluar el ascenso progresivo del magma en su interior, desde unos 170 metros de profundidad hasta unos 80 metros durante las 24 horas anteriores a la fuente de lava.
Monitoreo en chile
El geólogo de la Universidad de Chile, Pablo Valdenegro, manifestó que "el Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur (OVDAS), del Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile) monitorea varios volcanes a nivel nacional con buenos niveles de precisión. Sin embargo, creo que falta para llegar a ese nivel donde ya tienes constreñido tanto las señales espaciales de distorsión previas a una erupción, como las zonas de mayor riesgo. Siempre se le pueden añadir capas de información, pero en Chile el riesgo volcánico está recién hace una década siendo un poco más serio (desde el Chaitén 2008)".
Con estos antecedentes, y tomando en cuenta que Chile figura en el quinto lugar de la lista de los 20 países con más volcanes que han entrado en erupción durante los últimos 12.000 años, el profesional dijo pensar que es posible que la tecnología usada en Italia llegue al país, pero con financiaciamiento extranjero. "Si tuviera que apostar, le daría al menos una década para tener una red que permita tener datos de confianza con este tipo de tecnología", manifestó.
Respecto de los volcanes locales que más habría que monitorear, Valdenegro mencionó que "deberían ser los activos cercanos a zonas pobladas, como el Villarrica, Nevados de Chillán, Calbuco, Lonquimay y otros, por seguridad, y los activos interesantes (como Láscar y Llaima) por un tema científico.