Pablo Martínez Tizka

Las pequeñas y medianas constructoras de la región pidieron que se les pague su trabajo "de manera justa" para evitar la quiebra, ante el difícil momento que vive dicho rubro.

Desde la Asociación de Constructoras de la Región del Biobío señalaron que prácticamente la totalidad de quienes conforman este gremio tienen contratos con el Estado, cuyo valor considera precios que aseguran estar desactualizados.

Rodrigo González es el presidente de la asociación y explicó cuál es el problema que actualmente viven las pymes constructoras.

"Es un momento complejo que viene desde hace un tiempo. El año pasado se obtuvo, a través de la Resolución 727, la posibilidad de cancelar un precio justo a las obras de construcción en proyectos de Serviu, lo que se trabajó con el gobierno anterior. En ella se reconoció el aumento de subsidios hasta un 20% con un plazo de entrega hasta junio de 2022 para las solicitudes. Ya estamos en octubre y solo han salido un 30% de las resoluciones", dijo González.

Agregó que "las mesas de trabajo se perdieron completamente. Nos recibió la Subsecretaría de Vivienda, pero no hemos tenido éxito con las autoridades locales. Queremos que se retomen estas mesas y que se reconozca que actualmente los pagos son malos. Muchas constructoras piden ayuda al Serviu. Si no la reciben, hay un riesgo de quiebra inminente. El precio actual de los materiales es el doble que antes de la pandemia".

Añadió que "muchos proyectos posteriores a junio de 2021 están siendo pagados con precios desactualizados. Lo que pedimos es un precio justo. Cabe señalar que es el Serviu el que fija este precio, a través de una tabla. Nosotros debemos ajustarnos a ello".

Por último, el presidente de la asociación dijo que "las empresas constructoras necesitan la atención de las autoridades locales para dar seguimiento a estas mismas resoluciones y normativas que entrega el ministerio para que puedan tener flujos de capital que permitan el correcto desarrollo de las obras".

Desde el Serviu Biobío, Mario Poblete, encargado de Plan de Emergencia Habitacional, señaló que "el Ministerio ha decidido aumentar el plazo para resolver los incrementos de montos de contratos de proyectos asignados entre enero de 2020 y septiembre de 2021. Estando aún en proceso la asignación de dichos expedientes y cuya fecha de cierre es en diciembre del presente año, para su asignación. Este aumento de plazo tiene por objeto el asegurar que todas las solicitudes que cumplan con los requisitos establecidos, puedan ser atendidas".

Por último, el encargado señaló que "ayer tomó contacto el representante de las constructoras, quien nos detalló sus inquietudes y además, se acordó retomar las mesas de trabajo.

Trabajadores

Cristian Vivar es el secretario general nacional del Sindicato Interempresas Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje Industrial y Afines (Sintec).

Señaló que la quiebra de empresas como Claro Vicuña Valenzuela afectan a toda la cadena relativa a la construcción, no solo a los empleados directos.

"El tema es complejo porque no se consideran, por lo general, a los trabajadores asociados o subcontratados. Independiente del área de desarrollo productivo. 2023 será un año muy duro porque el costo de materiales seguirá en aumento y creemos que el retraso en los pagos, tanto en el mundo público como privado, se verá en las obras públicas e incluso en otras áreas como la minería", dijo.

Señaló que "lo que pasó con CVV, una empresa con más de 70 años, no es menor porque deja de lado varias obras públicas en la región como el Eje Colón o el Puente Bicentenario. A nivel nacional, hay ejemplos como construcciones en Chillán o el Aeropuerto de Iquique que estarán paralizados".

Por último, señaló que "hay que entender que la cadena de producción es directa. En una obra pública estatal sube mucho la mano de obra, así como la contratación indirecta y servicios anexos como proveedores, los que son perjudicados. Pensemos en personas que hacen aseo, comida, traslado de trabajadores, etcétera".

2 representantes de gremios se refirieron a la actual crisis en el rubro de la construcción.

2023 se proyecta como un año difícil para el rubro, de acuerdo con el Sintec.