Pablo Veloso Silva

Intensa. Esa es la primera palabra que se le viene a la mente al gobernador regional cuando le consultamos sobre como ha sido su semana. Al igual que muchos chilenos, Rodrigo Díaz había decidido tomar sus vacaciones entre fines de enero y principios de febrero. Días de descanso que fueron abruptamente interrumpidos por el fuego.

De vuelta de una ajetreada jornada en la provincia de Biobío, donde recorrió las comunas de Quilleco, Negrete y Laja, el gobernador regional se dio el tiempo para responder las preguntas de La Estrella, sobre lo vivido en estos días en que los incendios han asolado a nuestra región.

Cuando se le pide definir y evaluar el trabajo de esta semana, Rodrigo Díaz es claro: "La magnitud del problema es gigantesca. Hasta hoy en la mañana (jueves) teníamos más de 156 mil hectáreas quemadas, 17 personas fallecidas a causa del fuego, más de cuatro mil personas afectadas a ocasión de estos incendios y más de dos mil casas con algún tipo de daño", señaló.

El gobernador tiene claro que queda mucho trabajo "si usamos la analogía de estar en una laguna, estamos en el medio de ella y la orilla se ve muy lejos".

El Presidente

En variadas ocasiones, Díaz se mostró muy crítico por la poca presencia del Presidente Gabriel Boric en la región, considerando que no había visitado la zona hasta la ocurrencia de los incendios. Pero en esta semana, el mandatario ya lleva cuatro visitas a nuestra zona. "Respecto de la coyuntura que estamos viviendo, el Presidente ha demostrado especial delicadeza y preocupación por la región del Biobío y las otras donde se han presentado problemas. Eso es innegable, y él y su gobierno han sido muy receptivos de las opiniones que he dado como representante de la gente de nuestra región. Uno tiene que ser un caballero en todas las circunstancias de la vida y reconocer que ha habido acogida a nuestros planteamientos, como el toque de queda", precisó.

Justamente, el Presidente Boric destacó el trabajo hecho en conjunto entre el gobierno central, regional y las comunas afectadas. Díaz coincide en esto, indicando que "he visitado 15 de las 16 comunas que han sufrido con los incendios, trabajando y viendo como se constituyen los comités de gestión de riesgos y desastres. He tenido una conversación muy fluida, muy franca, constructiva y patriótica con la delegada presidencial, el ministro coordinador, el jefe de Defensa Nacional y las demás personas que pertenecen a este comité a nivel regional".

Agregó que "esto no es un trabajo solamente público. Empresas, la sociedad civil y ONGs han aportado mucho. Por ejemplo, en Quilleco, el trabajo mancomunado entre bomberos, personal de las forestales y un millar de vecinos impidieron que el fuego llegara a la comuna".

Ponerse de pie

Si bien aún no termina el combate del fuego, ya se piensa en la reconstrucción y reactivación que viene a posterior. Y Díaz espera que estas empresas y organizaciones se sumen en esta tarea. "El sector público se rige por la ley, y va a ocurrir como en muchas catástrofes anteriores, que van a haber personas que no van a poder ser receptores de ayuda pública, pese a ser profundamente dañados por estos incendios. Por ejemplo, las personas que no son usuarios de Indap y sufren daños en sus campos, requieren de una atención", especificó.

También está claro que habrá soluciones de emergencia, pero espera que las definitivas lleguen luego. "La gente que pierde sus viviendas ahora necesita una solución definitiva no para un año más, si no que antes del invierno. Por cierto, bienvenida la mediagua de emergencia, que venga en una primera instancia, pero necesitamos, ojalá, buscar soluciones, y ahí la cooperación que hacen las empresas pueden abordar una salida muy útil para el problema", agregó.

Precisamente en cuanto a reactivación y reconstrucción, el martes, el Consejo Regional aprobó usar 50 mil millones de pesos del presupuesto regional para ir en ayuda de las víctimas de estos siniestros. "Vamos a hacer una readecuación de nuestro presupuesto. Vamos a priorizar que estos dineros vayan a apoyar en ayudas sociales primeramente. Donde falte agua potable, cierres perimetrales, pañales, vamos a estar colaborando. También vamos a destinar una parte importante de recursos a ayudar al fomento productivo, porque cuando alguien en Punta Lavapie perdió su refrigerador, no sólo perdió en enser de la casa, sino que perdió la herramienta que utilizaba para congelar el producto del carapacho, que terminan después comercializando", aclaró.

Otros temas a reforzar, según Díaz, será la restauración ecológica, donde haya habido daños a vegetación patrimonial. "También a la reposición de bomberos, porque no todo se repone a través de lo que era la Onemi. Y sobre todo colaborar en las lecciones aprendidas de este desastre", opina.

Toque de queda

"Era un clamor regional". Así define Díaz la solicitud que se hizo al gobierno, y que fue acogida y comunicada por el Presidente Boric en su visita a Santa Juana. "Los patrullajes de las fuerzas armadas sirven para disuadir a aquellos malos seres humanos que andan prendiendo fuego. El toque de queda sirve para proteger a la población que no sea objeto de robos. Porque hay malas personas que han andado robando en aquellos lugares que tuvieron que ser evacuados", indicó.

Sobre los detenidos, Díaz analiza si se puede aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado en estos casos. "Me parece que esta ley tiene la misma pena que la Ley de Incendios, que son 20 años de cárcel. Yo sería eminentemente práctico, y analizaría que ley nos permite tener los resultados más rápidos y mejor acreditables, y para eso necesitamos que buenos abogados nos asesoren", puntualizó.