Carolina Collins
El Festival de Viña 2023 ha sido, antes de su comienzo este domingo 19 de febrero, el más acontecido del último tiempo. A la decisión de dejar fuera y luego reincorporar a la orquesta, se suma la cancelación a última hora de Maná, luego el anuncio de Daniel Alcaíno de que no estaría con su personaje Yerko Puchento y la posterior renuncia del director del certamen, Mauricio Correa.
Pese a los comentarios y críticas que han generado los contratiempos del regreso del Festival, luego de que no se hiciera dos años por la pandemia, su anterior director, Álex Hernández, cree que todo es parte de lo que implica este evento.
"Toda la mediatización de aciertos e inconvenientes es un reflejo claro de que Viña es un evento de gran relevancia; que muchos están pendientes, opinan con derecho a hacerlo y lo critican, porque es el show mediático más grande", comentó a este medio el hombre que comandó por siete años el Festival durante la era de Chilevisión.
Festival de reveses
Tras la cancelación de Maná por problemas de salud de su vocalista, a menos de dos semanas del inicio del evento, la producción a cargo de Canal 13, TVN y Bizarro anunció que en su reemplazo estaría la argentina Tini la segunda noche, del 20 de febrero, que cerrará la exintegrante de Rombai, Emilia. Esa decisión provocó la renuncia de Alcaíno, que había acordado con la organización que la suya fuera una jornada de público más adulto.
Como consecuencia también dio un paso al costado Correa, quien en un video contó que se había enterado tres días después, en una reunión con otros productores ejecutivos, de la baja de Maná y que luego la productora le informó que en su reemplazo estaría Tini, sin considerar el acuerdo que tenía con el intérprete de Yerko Puchento.
La respuesta de la productora fue que "ninguna instrucción mía la pueden obedecer porque no estoy en el contrato que esta productora firmó con los canales". "Por lo tanto, me vi en la obligación, por convicción, de renunciar a lo que siempre soñé, a hacer el Festival de Viña", detalló el director de televisión. De ello opinó ayer Hernández.
-Se ha criticado mucho que la parrilla apunta a un público muy joven y olvida el alma familiar del Festival. ¿Qué opinas tú?
-Cuando comienza la democratización del mundo digital es muy fácil saber con certeza qué es lo que escucha la gente. Y en una lista de 100 más escuchados de Spotify, más de 90 es música urbana. Los números de YouTube y Spotify son objetivos. Viña debe conectarse con las audiencias y con la masividad. Hay artistas que convocan audiencias más pequeñas y existen escenarios de todos los tamaños y perfiles.
-Mauricio Correa renunció porque se enteró tres días después de que Maná no iba y después que iba Tini. ¿Crees que no funciona la producción entre dos canales y Bizarro?
-Aquí hay varias cosas en una. Con respecto a Mauricio, para él Viña es un sueño y lamento que haya renunciado. Desconozco el fino de la interna este año, pero hay cosas que llevan los roles de confianza y una de ellas es mantener el talante del cargo. Discusiones existirán siempre, porque aquí se habla de creatividad, eficiencia, de un evento que debe ir creciendo y que tiene muchos factores alrededor. Es un epicentro de emociones. La alianza con Bizarro en estas condiciones nació para Viña 2018, la decisión de que sean ellos es producto de su propia eficiencia y ha sido de gran aporte.
-¿Qué habrías hecho tú con la situación de Alcaíno, que alega que le prometieron un público "adulto"?
-De acuerdo a los hechos. Tini generó fiebre en venta de entradas, sold out en pocas horas y se le abre la oportunidad a un comediante que viene de las redes digitales que toma el desafío y abrirá nuevas puertas al humor.
-La alcaldesa Ripamonti ha criticado el modelo bajo el que se organiza el Festival, porque el municipio no tiene injerencia y al final decide la productora. ¿Crees que hay que cambiar el modelo o funciona?
-Este festival comenzó con público en un cerro y televisión en blanco y negro. Hoy es un evento de relevancia latina mundial y junto con el propio contenido, cambian también los modelos de trabajo en base al objetivo de hacer un evento potente. El modelo se ha ido mejorando por más de 60 años porque la industria es dinámica. Los estilos, las formas de hacer un show, la comedia, la forma en que las audiencias están dispuestas frente al contenido. Todo va cambiando y así también Viña.
-¿Volverías a estar al frente del Festival?
-Por supuesto.