Elena Rose: la compositora tras hits urbanos presenta su faceta de cantante
Luego de componer canciones para Bad Bunny, Daddy Yankee, Karol G, Becky G, Rauw Alejandro y Marc Anthony, la artista venezolana-estadounidense lanzó una carrera solista con la que hoy promociona el single 'El Hombre'.
Ignacio Silva.
Cuando habla, Elena Rose enfatiza cada una de sus oraciones con su mano izquierda, en cuyo dorso hay un tatuaje que dice en caligrafía legible "Eres luz".
Para la cantante venezolana radicada en Miami, la frase no sólo es un recordatorio personal. También, asegura, es una de las ideas fuerza tras una carrera solista que comenzó en 2020, luego de hacerse un nombre en la industria escribiendo para otros artistas.
"Con mis canciones quiero entregar un mensaje que viene directamente desde mi corazón y es que somos una generación que tiene ahorita en sus manos la solución de todos los problemas de la humanidad. Y es escoger el amor. El "Eres luz" para mí es un recordatorio de que tenemos un propósito, de que las cosas no pasan porque sí y que el amor es la solución y vive en nosotros", explica la cantante en una sala de un hotel en Santiago, en medio de su primera visita a Chile para promocionar su proyecto.
A sus 27 años, Rose es un fenómeno inusual y exitoso de la música latina: desde que en 2019 compuso 'Dollar' de Becky G y Myke Towers, se posicionó rápidamente como una de las principales songwritters de la industria escribiendo canciones junto a artistas como Bad Bunny, Rauw Alejandro, JLo, Karol G, Kali Uchis, Selena Gómez y Camilo. Su voz también cobró protagonismo en el coro de 'Party' de Bad Bunny y Rauw Alejandro.
Pero fue en 2020, con la pandemia, que decidió dar el siguiente paso y lanzar su carrera como artista con 'Sandunga'.
"Que casi se acabara el mundo fue muy importante para decidirme a hacerlo. Me acuerdo de la reunión que tuvimos en la que mi manager me dice "bueno, o paramos el proyecto o sacamos la música". Y yo le dije "yo no sé si se va a acabar el mundo, saquemos ya porque de verdad el mundo no se puede acabar sin que yo saque esto". Y lo sacamos, comenzó a funcionar y por ahí fue así", recuerda.
Tres años después su recorrido solista ya acumula cerca de una quincena de singles, un remix con Becky G y Tini, y planes de su primer disco. Un adelanto de ese material es 'El Hombre', una canción estrenada recientemente en la que Rose entrega su visión sobre la masculinidad.
"Venimos de una sociedad mayormente machista, que les ha dicho a ellos "esto es lo que es ser un hombre", y yo no estoy de acuerdo con esas definiciones. No siento que te hace hombre abrir más la puerta, siento que te hace más hombre no tratar de cerrármela por yo ser mujer", argumenta la cantante. "Y es una canción que me cambió la vida porque la primera vez que se la puse a mi mejor amigo de la infancia, que es el hombre al que yo le dedico esta canción, me dijo que era la primera vez que escuchaba a Andrea cantar. Mi nombre es Andrea Elena. Elena es el alterego que me ha protegido del mundo. Andrea es mi niña interna, es mi inocencia, es mi pureza, es la parte más vulnerable".
-¿Cómo ha sido para ti ser Elena en este par de años que ha pasado desde que estrenaste esta carrera como artista como tal? ¿Qué te motivó a dar ese paso?
-Siempre he querido hacer música, cantar. Te lo digo, la música es mi pasión, mi mejor amiga, mi hermana, mi madre, mi tía y de repente mi socia. De repente crecí y me di cuenta que el talento que Dios me dio, me lo prestó. Que la sensibilidad que Dios me dio viene directamente de él. Y lo tomé más del lado de la misión o el propósito que puede haber detrás de mi vida. Por qué vine, por qué nací. Entonces, en este momento de mi vida cuando hice la transición me di cuenta que escribir para otros artistas era algo que yo necesitaba para tener más herramientas en lo que significa ser artista, pulir mi arte, pulir mi creatividad, estudiar más. Pero ahora me siento lista para defender mi mensaje, me siento lista para crear y pararme al frente y darles todo el amor y sostenerlos mientras se lo doy.
-¿En qué se diferencia componer canciones para artistas como Rauw Alejandro o Ricky Martin de componer canciones que van a ser parte de tu proyecto?
-Yo creo que es el proceso, más que todo. Son dos amores diferentes. Cuando escribo para otras personas es un servicio absoluto para ellos, me encanta, aprendo muchísimo, me nutro. Pero estoy ahí para ellos, para traducir lo que ellos quieran, para sumarles como pueda con mi amor, con crearles un espacio donde se puedan sentir cómodos. Ya cuando escribo para mí es el servicio que tengo con las personas, el servicio que tengo con Dios, quiero que él esté feliz y que el mensaje que yo transmita sea una mensaje de cómo lo diría yo, cómo lo viví yo, hablo de cosas que me han pasado, hablo de mi vida, soy muy transparente y sin prejuicios. Las dos son muy diferentes, vienen desde el mismo amor en mi corazón pero son dos procesos diferentes.
-¿Cómo fue que llegaste a componer con esos gigantes de la industria?
-Llegar a esos cuartos, con esos artistas, mira, sinceramente yo también me lo pregunto. Pero sí te puedo decir que fue diciendo "sí". Diciendo muchas veces "sí", no importa. Eso es algo que yo le recomiendo mucho a los creativos. Hay cosas de nosotros que no son negociables y a las que obviamente no hay que decir que sí. Pero si son oportunidades que tú no esperabas o así tengas sueño o estés cansado, di que sí, párate. Una puerta abre otra y una canción abre todas las puertas del mundo. Nunca sabemos cuál puede ser.
-Trabajaste con Paloma Mami en 'Mami'. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Trabajar con Paloma Mami fue maravilloso, la amo desde el primer día. Es una de las artistas con las que siempre me ha gustado colaborar. Admiro mucho su proyecto y recuerdo que nos conocimos, clickeamos muchísimo. Una de las historias más bonitas que tengo con ella fue cuando trabajamos con Diplo, en Miami, que fue una experiencia súper cool, súper chistosa. Ella es una niña muy soñadora y muy visionaria, y me encanta que en su país la quieran tanto porque afuera la queremos mucho.