C. Infanta / EFE
El príncipe Harry viajará a Gran Bretaña el próximo 6 de mayo para presenciar la coronación oficial de su padre, el rey Carlos III, mientras que su esposa Meghan, duquesa de Sussex, permanecerá en Estados Unidos. Así lo informó ayer el Palacio de Buckingham.
Un portavoz de la residencia oficial en la capital británica del monarca se declaró en un comunicado "complacido de confirmar que el duque de Sussex asistirá a la ceremonia de coronación" en la Abadía de Westminster.
"La duquesa de Sussex se quedará en California con (sus hijos) el príncipe Archie y la princesa Lilibet", agrega la nota del palacio.
La relación de Enrique con el resto de la familia real británica se ha visto enturbiada en los últimos meses por la publicación del libro de memorias del príncipe, "Spare" ("En la sombra"), en el que acusa a otros miembros de la casa real de haber entregado a la prensa información perjudicial sobre él y su esposa tras el asedio desde que iniciaron la relación en 2016.
La cita de mayo será la primera ocasión en la que el príncipe se reunirá con el resto de su familia desde la publicación del libro, que ahonda en las tensiones internas entre los miembros de la monarquía.
La coronación de Carlos III, que asumió el trono el pasado septiembre cuando murió su madre, Isabel II, reunirá en Londres a más de 2.000 representantes de numerosos países.
Tras un servicio religioso que comenzará a las 11.00 hora local, el soberano y la reina, Camila, protagonizarán una procesión por el centro de Londres, acompañados por cientos de miembros de las fuerzas armadas británicas.
En 2020, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle anunciaron su renuncia a ser representantes de la Corona británica y a los beneficios y responsabilidades asociados al cargo. Tras una bullada salida de Londres, decidieron vivir en Estados Unidos, donde residen junto a sus hijos en una mansión en Santa Bárbara, California.