Cristian Aguayo Venegas

La maternidad siempre ha sido un proceso difícil, ya sea por los muchos casos que se dan en soledad, como también por los sentimientos que despierta tener un hijo, como el miedo y preocupación.

Sin embargo, en Concepción existe un espacio llamado "Escuela del Alma", la cual tiene la particularidad de apoyar a madres en distintas etapas de crianza, para aprender a criar de forma sana. Asimismo, acompañadas, ampliando redes y compartiendo experiencias con otras madres.

"Tenemos una escuela de desarrollo personal, donde le damos bastante énfasis a la crianza, eso es nuestro núcleo, y acompañar las maternidades, resignificar, ver la potencialidad que tienen, ya que este camino está lleno de durezas, adversidades y emociones, entonces, eso abordamos", explicó Maite Dockendorff, una de las creadoras de la escuela, coaching en crianza y magíster en educación.

Asimismo, Maite detalló que "la idea es apuntar a vivir la energía materna y todo lo que significa esta energía nueva diferente con tantos sentimiento al mismo tiempo, y cómo poder utilizar esa potencialidad para poder llevar una maternidad exquisita, transformando las adversidades y haciendo red".

"Hemos trabajado con mamás que tuvieron hijos, con algunas que están embarazadas y también con quienes han tenido pérdidas, ahí obviamente acompañamos en todo lo que ese dolor puede significar, porque la gama de la maternidad es muy amplia", puntualizó.

Taller

A través de taller llamado "Crecí ayudándote a Crecer", la penquista indicó que "se busca que la mamá pueda reconocer esa energía materna, porque cada uno tiene una historia, entonces, en la escuela tú puedes viajar en esa historia, contactarte con lo que está despertando tu hijo.

"La idea es que a través del desarrollo personal puedas conectar con esa energía creativa, de transformación y utilizarla en la crianza", agregó.

Al ser consultada sobre el miedo externo que impacta en la crianza, Maite sostuvo que "lo que está pasando actualmente impacta mucho en las mamás, entonces, es muy importante el poder combatir esa adversidad".

"Este es un camino espiritual, porque tienes que enfrentarte a factores externos que uno no puede controlar, por ejemplo, tus propios hijos, no puedes controlarlos, la idea es acompañarlos, entonces, mediante el desarrollo de conciencia y espiritualidad vas drenando ese miedo y te abres a la maravilla de ver como otro humano se desarrolla".

"Cuando tienes una maternidad en red es mucho más esperanzador, la soledad y la crianza son dos cosas muy peligrosas cuando se juntan, y es ahí donde el miedo gatilla bastante", enfatizó.

"En la maternidad puede haber mucho placer, solo que nosotros somos seres tribales, necesitamos de la comunidad, no podemos hablar de una maternidad en soledad placentera, porque uno necesita de otra persona, de una red para estar bien, para regularse", afirmó.

La penquista indicó que "es ahí donde el trabajo que hacemos de acompañamiento es primordial, cuando nos juntamos por zoom, hay un alivio, se da una comunidad bonita, y eso en la maternidad es clave, más si estás pasando por una situación solitaria".

-¿Es más difícil ser madre hoy en día?

"Siento que todas las generaciones tienen sus adversidades y sus áreas de mayores luces. Sin duda, si tu quieres comparar, antes, por ejemplo, había más familia, había más comunidad dentro del hogar, hoy tenemos maternidades muy solitarias".

"Eso obviamente, no le hace bien a esa diada, entonces, por ese lado, es un poco más adversa la situación hoy, sin embargo, también ahora tenemos más información, la cual nos puede ayudar respecto a la importancia del apego, a la importancia de la mañana y dejar algunas creencias que son dañinas de lado", aseguró.

"A través de este desarrollo personal puedas conectar con la energía cretiva y usarla en la crianza".

Maite Dockendorff,, co-creadora de la Escuela Alma