La búsqueda por mantener vivo el tango entre los penquistas
Óscar Cabrera junto a Fernández Vial generaron un espacio para enseñar sobre el tango a socios y personas que quieran aprender de todas las edades.
Cristian Aguayo Venegas
Con el paso de los años, los clubes de tango que existían en Concepción han ido desapareciendo. Asimismo, los lugares para poder bailar escasean. No obstante, un penquista con sangre tanguera, con más de veinte años enseñando sobre este arte, no se ha cansado en buscar espacios para el desarrollo de este baile de origen trasandino, y así fue como tras una gestión se abrió espacio a un lugar para el tango de la mano de Fernández Vial.
"Este espacio cultural se creó por recomendaciones y sugerencias del presidente de Fernández Vial, y se dio justo porque andábamos buscando donde hacer nuestras clases. Él no ofreció un lugar, ya que siempre tuvo la idea de tener una rama de tango dentro del club, y ahí partió la cosa", afirmó Óscar Cabrera, tanguero y profesor autodidacta de la danza.
El penquista indicó que "justo se dio la posibilidad, ya que el tango en todos lados está de moda, acá en Concepción si bien no es tan masivo como en Santiago o Valparaíso, hay gente a la que le gusta, por lo tanto, es bueno que nosotros aportemos algo".
Añadió que "los clubes de tango como tal han ido a la baja y los que quedan están en torno a las municipalidades, así que no hay espacios con personas que enseñen con el tango en la sangre, el bailar como lo hacíamos hace 20 años, cuando tampoco habían clubes".
"La idea es esa con este espacio cultural, aparte de acá está todo sectorizado, donde en los clubes de adultos mayores no pueden participar personas que no tengan la suficiente edad, ya que ahí es donde están haciendo más clases de tango, entonces, el nuestro no tiene esa brecha, acá pueden entrar todos, la idea es aprender", detalló.
Historia
"Mi camino no es tan especial como el de otros, ah", comentó el penquista sobre su historia junto al tango. "Yo tuve la suerte de tener unos padres que tuvieron un negocio en Santiago, porque yo vengo desde allá, y lograron comprar los últimos adelantos de la época, donde venía un tocadisco. A los 8 años, me convertí en la persona que ponía los discos cuando mis padres bailaban", detalló el tanguero penquista.
Comentó que "en ese tiempo, estaban los boleros y los tangos, entonces, me fue quedando esa música, aprendí sobre los discos, las orquestas, y con el paso del tiempo, pude ir a vivir a Argentina, donde si bien no aprendí a bailar, pude investigar mucho de la danza".
"Estuve 7 años en Argentina, y cuando volví a Chile aprendí acá, pero soy autodidacta, nunca tomé clases e imaginate, llevó como 25 años enseñando sobre este baile", aseguró Cabrera, explicando que "mi estilo es especial, manejo todo lo que es la dirección, la conducción de la dama, donde uno tiene que poner cuidado en la técnica, ya que el hombre es quien lleva el paso".
Finalmente, reflexionó sobre la necesidad de más espacios para el tango. "Sería ideal que hubieran más lugares para que la gente pudiera impregnarse de este baile, porque el tango es bonito cuando llega a sectores donde la gente quizás nunca ha visto a una pareja bailar tango. Esto, con el fin de que no quede en el olvido, y todos puedan aprender un poquito más sobre esta cultura", concluyó.
"Acá en Concepción si bien no es tan masivo con Santiago o Valparaíso, hay gente que le gusta".
Oscar Cabrera,, profesor de tango.