Caprile: "Pienso que Eric fue un poeta mal aprovechado"
"Recién nos vamos a dar cuenta en un tiempo más de lo que nos perdimos", dijo el animador sobre su gran amigo.
Carolina Collins
Cuando Leo Caprile conoció a Erick Pohlhammer, días antes de que ambos debutaran en "¿Cuánto vale el show?" en 1994, no tenía idea quién era. Pero bastó ese primer encuentro para que comenzara una amistad que se extendió por años hasta ayer, cuando el poeta nacional murió a los 68 años de un cáncer cerebral.
"Él se dio cuenta de que yo traía una cosa distinta a los demás animadores, que no era el dueño de la pelota sino que era un juguetón como él", cuenta Caprile. "Él (era) muy talentoso, sabía dónde poner la pelota para que el otro rematara, provocaba situaciones, era un tipo extraordinario; él nació para la tele", agrega el animador.
Poeta de la tv
Aunque Pohlhammer será recordado por sus apariciones televisivas, que no pasaban inadvertidas, su mayor legado está vinculado a las letras. Estudió pedagogía en la UC y luego se fue a hacer un posgrado en Miami. Fue durante sus años universitarios que se encantó de la poesía, y en 1979 publicó su primer libro. En 1993 ganó el Premio Pablo Neruda y en 2008 el Premio Municipal de Literatura de Santiago, por el poemario "Vírgenes de Chile".
"Pienso que fue un gran poeta mal aprovechado, pero lo que no se publicó, lo que no se le reconoció, él lo repartió en su gente, en la gente de la calle", opina Caprile, que acumula anécdotas de su amigo.
"Él era capaz de conversar una hora con un pescador como con un premio Nobel, le daba lo mismo. Era un amante de las personas, un humanista por donde lo miraras", dice. Y le viene un recuerdo: "Una vez que él estaba viviendo en La Reina y bajó hasta Providencia colgado en un camión de basura con los basureros. Esas cosas hacía Erick". Y otro: "Una vez, sin ninguna razón después de todas las cosas que decíamos, en un programa lo presenté como 'el volátil Erick Pohlhammer' y se enojó un buen tiempo porque le ofendió la palabra volátil. Después lo solucionamos con un par de cervezas".
También destaca una recordada pelea en cámara, cuando Pohlhammer y Javier Miranda, en el programa de 1994 "Lo Mejor del Mundial", discutieron luego de que el poeta le pidiera al conductor que omitiera una historia personal y diera espacio a los invitados. "Hay millones de personas del mundo del fútbol que quieren escuchar el programa, saquémosle el partido a estos jugadores de fútbol", le dijo entonces, desatando la ira de Miranda. El fútbol era un tema que lo movía. En su juventud, quien era sobrino de Sergio Livingstone, fue capitán sub 15, sub 16 y sub 17 de la Universidad Católica.
"Después se arreglaron, pero él decía lo que tenía que decir y le importaba un carajo lo que dijeran los demás", rememora Caprile.
"Y era amigo de la gente, por ejemplo, en '¿Cuánto vale el show?' una vez una persona del público lo invitó a almorzar y se fue a almorzar. O de repente no llegaba a la grabación, lo íbamos a buscar y estaba en una plaza conversando con un grupo de estudiantes, como Sócrates", continúa el comunicador, que también recuerda cómo le "tomaba el pelo" a Enrique Lafourcade, que también era jurado en el programa de televisión. "Lafourcade regalaba Palomitas Blancas y libros, él regalaba revistas Estadio, Condorito, El Peneca", cuenta entre risas. "Era un encanto de persona", resume. "Qué lástima, de verdad qué lástima, recién nos vamos a dar cuenta en un tiempo más de lo que nos perdimos", cierra.