"¡Viejos son los trapos!", exclamó el relator de ESPN al minuto 94 del duelo entre Girona y el Real Betis, maravillado con la velocidad de piernas que demostró Claudio Bravo para achicar, con lo que ahogó la posibilidad de empate que tuvo el local a quemarropa. Junto a los dos goles de Borja Iglesias, el arquero chileno fue pieza clave en el 2-1 del cuadro de Manuel Pellegrini y los festejos no se hicieron esperar, pues los tres puntos consolidaron al Betis en el sexto lugar, que les significarán que en la próxima temporada entrarán a la fase de grupos de la Europa League. Con ello, el técnico chileno vuelve a hacer historia y por segundo año consecutivo clasificó a un torneo internacional al Real Betis, un club que hasta la llegada del ingeniero llevaba varias temporadas zafando del descenso.

Agencias / Redacción

Como "un año fantástico" calificó el chileno Nicolás Jarry la buena temporada que está teniendo en el circuito ATP, donde el fin de semana se coronó campeón en Ginebra para sumar su segundo título en lo que va de este año, y el tercero de su carrera.

"Me siento increíble. Está siendo una gran temporada. Después de todo el trabajo junto a mi equipo y mi familia, estamos teniendo un año fantástico", subrayó Jarry tras su victoria del sábado ante el búlgaro Grigor Dimitrov, cuarto favorito del certamen suizo, al que superó por 7-6 (1) y 6-1 en una hora y 37 minutos de juego.

"Me siento muy feliz por todo. Este torneo es muy especial para mí, dos finales (la otra en 2019) y este título aquí. Estoy muy contento. Hay muchos chilenos acá, estoy feliz por ellos, también por el apoyo suizo. Un placer jugar aquí", señaló Jarry en la arcilla suiza, donde dejó en el camino a tres de los primeros cuatro sembrados: el noruego Casper Ruud (primer favorito y bicampeón defensor) y el alemán Alexander Zverev (tercer favorito), antes de arrasar en la final con Dimitrov.

"Hice un increíble torneo. Desde el primer minuto salí a darlo todo, con un muy buen compromiso en mi trabajo y de lo que planeamos con mi equipo", añadió luego el chileno en conferencia de prensa.

"Me empecé a sentir bien desde el primer día. Fui acomodándome a cada partido porque cada uno fue diferente, pero haber competido ante jugadores de un nivel muy alto significa mucho para mí", añadió Jarry, que contó con el apoyo constante en las gradas de su esposa Laura y su pequeño hijo Juan.

El "Príncipe" se anotó así en su historial su tercer triunfo en cinco finales jugadas, el que le permitió sumar un nuevo título a los obtenidos en Bastad en 2019 y en Santiago en marzo de este año.

Además, su campeonato en Ginebra le abre camino en la clasificación mundial, donde registrará un salto de diecinueve posiciones, para situarse a contar de esta semana 35° del ranking, la mejor ubicación de su carrera, superando el puesto 38° que alcanzó en julio de 2019 antes de ser suspendido a principios de 2020.

Así, con un nuevo título bajo el brazo y el mejor ranking de su trayectoria, Nicolás Jarry tratará ahora de seguir su avance en el inicio de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, donde será el único representante chileno tras la baja por lesión de Cristian Garin.

En París, el chileno se medirá en primera ronda con el boliviano Hugo Dellien, ante quien registra dos victorias y una derrota en sus duelos previos.