Ignacio Silva

Desde hace un par de años que en España ronda una cifra llamativa que, de alguna manera, ayuda a definir cómo es su sociedad. Según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía y el Instituto Nacional de Estadísticas de ese país, entre su población ya hay más perros (7 millones) que niños menores de 14 años (poco más de 6 millones).

Y por mucho que parezca lejana, la situación podría ir por el mismo camino en Chile. Sin ir más lejos, en 2022 el estudio "El Chile que viene" de Cadem reveló que el 86% de los chilenos decía tener al menos una mascota, una cifra 13 puntos porcentuales mayor a la obtenida en 2019 y que se traduce en que 8 de cada 10 chilenos tiene al menos un animal.

Pero, ¿qué hay tras este fenómeno? Según Paula Ibáñez, directora Carrera de Medicina Veterinaria de Universidad de Las Américas, se trata de una suma de factores que comienzan con el componente afectivo que implica el tener un animal de compañía.

"También es cierto que esta cifra creció a raíz de la pandemia, pero la presencia de una mascota genera un impacto positivo en el bienestar emocional de las personas. Está comprobado que interactuar con las mascotas reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, lo que puede ser también otro aliciente poderoso para tener una mascota en casa, a pesar de la responsabilidad y el tiempo que puede implicar. Tener una mascota ayuda a mejorar la calidad de vida", comenta la especialista.

Según la docente, precisamente los mayores beneficiados de este incremento en la adopción de animales son los niños.

"Los factores en los que se benefician los niños al iniciar una relación de cuidado con una mascota se ven en muchos aspectos, entre ellos la reducción del estrés, el aumento del autoestima, el nivel de satisfacción, de felicidad con la vida producto de esta relación. Pero principalmente tiene que ver con el desarrollo de la responsabilidad del niño que se inicia a temprana edad", apunta por su lado Carolina Pezoa, psicóloga y académica U.Central.

Paula Ibáñez además consigna que la relación es beneficiosa tanto para el niño como para la mascota. "Tener una mascota puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales como la comunicación, la empatía e incluso el lenguaje. Y por supuesto las mascotas también se benefician del amor que están recibiendo de parte de un niño, reciben atención, cuidados, cariño, lo que va en beneficio de las mascotas y puede ayudar a reducir su estrés, su ansiedad", profundiza.

Cuidados

Según Cadem, las mascotas más populares en Chile son perros (79%) y gatos (52%). Sin embargo, Paula Ibáñez comenta que también hay otros animales aptos para niños.

"Cuando pensamos en elegir una mascota para un niño es importante considerar ciertos factores, como por ejemplo cuál es la personalidad de la mascota, el comportamiento, cuál es el tamaño, el nivel de energía y la capacidad que puede tener esta mascota para adaptarse a un entorno familiar. En general, los perros son una muy buena opción para niños, pero oras mascotas que han aumentado son los peces y los pájaros", dice.

La especialista, eso sí, argumenta que a la hora de adoptar es determinante "investigar, planificar, ver cuáles son las diferentes razas o si van a adoptar quizás tener más antecedentes de esa mascota que se va a adoptar".

También, dice, es recomendable seguir ciertas directrices para que la relación entre niños y mascotas sea fluida.

"Definitivamente hay que enseñar a los niños que el respeto hacia los animales es fundamental. Que a veces el cariño no debe ser en exceso en el sentido de apretarlos, tirarles el pelo, sino fomentar un cariño hacia las mascotas con respeto, sin exceso de manipulación ni juegos bruscos que puedan estresar al animal", explica la veterinaria.

Todo, comenta ella, se relaciona con el concepto de "tenencia responsable".

"Hay que enseñarle a los niños cuáles son esas señales de estrés que el niño debe reconocer, como por ejemplo echar las orejas para atrás, abrir la boca, empezar a correr, a emitir sonido. También que los niños puedan participar en el cuidado, involucrar a los niños, que a lo mejor les den el desayuno o que les cambien el platito de agua todos los días. Entonces hay que enseñar ese sentido de responsabilidad. Hay que dedicarles tiempo diariamente para fortalecer el vínculo y también, con esto de los paseos, ayudar a la mascota a canalizar su energía", describe.

"Los factores en los que se benefician los niños se ven en muchos aspectos, entre ellos la reducción del estrés y alza de autoestima.

Carolina Pezoa, psicóloga y docente U. Central

"En general, los perros son una muy buena opción para niños, pero oras mascotas que han aumentado son los peces y los pájaros.

Paula Ibáñez, directora Veterinaria UDLA