Ecuador despide a Villavicencio entre la confusión y el pesar
Ecuador se despidió ayer del candidato a la Presidencia Fernando Villavicencio, asesinado el miércoles. Tras un velorio privado, al que ni siquiera pudieron acceder familiares cercanos como su madre, una discreta caravana acompañó el féretro de Villavicencio de la funeraria al cementerio Monteolivo, para despedir al periodista que quería aspirar a gobernar el país. La despedida se vio enturbiada luego de que familiares denunciaron que la esposa del fallecido, Verónica Sarauz, con la que no convivía desde hace seis años, no los dejó acceder a despedirse.
Villavicencio fue asesinado la tarde del miércoles, tiroteado al salir de un acto en un colegio del norte de Quito, un crimen por el que hay seis detenidos -todos ellos colombianos- pero donde se desconoce quién está detrás de la orden de asesinarlo.
"Mi papi se puso toda la corrupción de un país encima, pero yo veo que no está solo, que tiene a muchas personas aquí hermosas acompañándole", aseguró a los medios una de sus hijas, Tamia Villavicencio, quien quiso honrar a su padre con una canción, aferrada a un retrato pintado de él.
El candidato había denunciado amenazas de muerte hacía unos días, después de dedicar su vida a denunciar la corrupción y constituirse como un acérrimo enemigo del expresidente Rafael Correa a partir de sus investigaciones periodísticas y denuncias. "Siempre me decía que la única protección es que no tenía miedo, si tiene que pasar algo pasará", alegó su hija.
Sospechas de políticos
Luego de la detención de los seis sospechosos del crimen, ayer el juez a cargo los dejó en prisión preventiva. Un séptimo hombre, también colombiano, falleció el mismo día del atentado. En la investigación para esclarecer el crimen colaborará el FBI, que probablemente tendrá que abordar una de las aristas dadas a conocer ayer por el diario colombiano El Tiempo, que apunta a que los sospechosos reconocieron haberse contactado con al menos tres políticos ecuatorianos, cuyos nombres no fueron dados a conocer.
"Mi papi se echó encima a toda la corrupción de un país, pero veo que no está solo".
Tamia Villavicencio,, hija del asesinado candidato
59 años tenía el candidato presidencial asesinado a balazos tras salir de un acto de campaña.